Roberto Enrique Calzadilla, delegado de la empresa estatal Gaviota y actual propietario del hotel, señaló en conferencia de prensa que en el momento de la explosión había 51 trabajadores en el edificio. Y que estudios preliminares señalan que la arquitectura del hotel tuvo «una afectación del 80%».
En esa misma línea, del total de los empleados, se recuperaron 23 cadáveres, tres sobrevivientes se mantienen hospitalizados y 22 recibieron el alta médica, en tanto que dos camareras y un cocinero siguen desaparecidos.
El turismo es la principal actividad económica de Cuba y se vio muy afectada por la pandemia. Interrogada por la prensa, Carmen Casals, portavoz del Ministerio de Turismo, descartó que el accidente fuera a perjudicar la imagen turística de la isla. «Pienso que la imagen de Cuba seguirá siendo un destino de paz, tranquilidad, seguridad y solidaridad», concluyó.
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