«¿Te acordás cómo me hiciste el otro día con la manito? Vos me hiciste separar cuando te hice el programa acá. Cuando vos me digas yo hablo», fue lo primero que dijo Dady Brieva, al asomarse al piso de Bailando 2011, un día después de haber compartido con Susana Giménez su último programa, y luego de enterarse que su mujer, la coreógrafa Mariela Anchipi, vivió un momento incómodo en ShowMatch.
«Lo voy a saludar primero, un gran aplauso para el señor Dady Brieva», dijo Marcelo Tinelli, y el humorista respondió: «La hacés poner nerviosa a Chipi. Mirá si Paula (Robles) hubiese ido al juego de las provincias. Ella se expresa a través del cuerpo, no habla».
«A mí me gustaría que estuviera en el Bailando 2012», le dijo el conductor señalando a la coach, y Dady respondió: «Vos me hacés acordar a esos vagos que se separan y quieren que todos se separen. Un día van a matar a alguien acá. No hay mejor negocio para un hombre que su mujer sea feliz. Vamos, yo te tengo al nene. No te vas a poner inseguro, hiciste 40 puntos y yo 22».
Tinelli la hizo hablar de nuevo a Chipi, y Brieva agregó: «Si ves que ya está en el suelo no le pegues porque queda mal».
Fue entonces cuando Tinelli decidió recibir a Hernán Piquín y Noelia Pompa para que presentaran su coreografía de Música de película, por la cual recibieron el siguiente puntaje: Graciela Alfano (voto secreto), Flavio Mendoza (8), Moria Casán (6), Aníbal Pachano (5) y Marcelo Polino (5).
Hernán Piquín se fue llorando de la pista y contó que estaba mal por las críticas de bailarines profesionales, de la talla de Paloma Herrera.
