Luego de finalizada la traducción del informe del FBI, se reveló que aparecieron «dos nuevos códigos genéticos» que no se condicen con ninguna de las muestras de sangre tomadas en la escena del crimen de Nora Dalmasso.
Según informó C5N, esto favorecería la situación judicial de Facundo y Marcelo Macarrón, hijo y esposo de la víctima, respectivamente, y la de Gastón Zárate, el pintor conocido como «El Perejil». Sucede que los perfiles genéticos detectados no se condicen con los de los sospechosos.
El doctor Enrique Zabala, abogado de Zárate, consideró por C5N que «lo que confirma el informe es que los perfiles genéticos que había no pertenecen a ninguno de los que se sacaron sangre por haber presuntamente contaminado la escena del crimen».
Si bien se halló código genético de Marcelo Macarrón en el interior de la vagina del cuerpo de Nora Dalmasso, como no se puede establecer la fecha, podría ser anterior a la del asesinato y estar relacionado a su vínculo con la víctima.
«Ahora el fiscal (Javier Di Santo) va a tener que salir a buscar a los dueños de esos perfiles genéticos», agregó el letrado.
Dalmasso fue hallada asesinada la tarde del domingo 26 de noviembre de 2006 desnuda en el dormitorio de su hija. A su lado, en una mesa de luz, encontraron un frasco con vaselina, en su casona del barrio Villa Golf, en Río Cuarto.
El cadáver fue encontrado por un vecino, al que un familiar le solicitó el favor de ir a ver si le pasaba algo a la mujer, pues la habían llamado por teléfono el sábado y el domingo últimos y no habían recibido respuesta.
La última vez que se la había visto con vida fue el sábado a la madrugada, cuando regresó de compartir una cena con amigas, en otra casa de la villa.
La mujer estaba sola en el domicilio familiar por ausencia de sus dos hijos, y de su esposo, que había viajado a la ciudad uruguaya de Punta del Este para participar de un torneo de golf, que terminó ganando.