El ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán, advirtió que “habrá una segunda ola de coronavirus entre marzo y abril” por lo que llamó a “extremar los cuidados durante el verano” y “evitar que se instale masivamente el descontrol”.
En ese sentido, se lamentó por la proliferación de fiestas clandestinas detectadas en los últimos días, que “no ayudan” a contener la pandemia de COVID-19 porque no se respeta el distanciamiento social. “Nos llegaron imágenes de las llamadas fiestas clandestinas, donde están todos sin barbijo y bailando en fiestas privadas, eso no ayuda para nada”, enfatizó Gollán.
Consciente de que estamos en una época donde abundan las juntadas de fin de semana y de que se adelantó temporada veraniega, el Ministro se preocupó por dejar bien en claro que la llegada de la vacuna no va a terminar con los contagios.
“Vamos a tener una vacuna relativamente en la proximidad del tiempo, pero va a convivir mucho tiempo vacuna y medidas de prevención porque no es que la vacuna resuelve todo en un día”, indicó en AM 750.
El objetivo del Gobierno nacional es vacunar a diez millones de personas entre enero y febrero, y según adelantó el presidente Alberto Fernández, podrían llegar a vacunarse unas 300 mil con la vacuna rusa Sputnik V antes de fin de año.
El objetivo del Gobierno es que esas primeras personas en recibir la vacuna sean personal de salud que luego quede en condiciones de ser redistribuido por el país para participar de la campaña, que continuará en enero con otros 5 millones de integrantes de grupos de riesgo frente al COVID-1 y en febrero, con otros 5 millones. De no haber cambios, el Gobierno prevé que en marzo ya empezará a convivir la Sputnik V con desarrollos de otros laboratorio.
“Unas 120 mil serán para comenzar a inmunizar a personas en la provincia de Buenos Aires. De todo lo que llegue, a la Provincia le toca el 40 por ciento”, detalló Gollán. Y luego agregó: “Cuando la vacuna pase al calendario de vacunación pasará a ser obligatoria, pero en la emergencia actual será voluntaria”.
En el territorio bonaerense fallecieron 20.992 personas desde la llegada de la pandemia al país. Y aunque el número de contagios viene descendiendo paulatinamente aún se mantiene en una meseta alta, entre 700 y 800 casos diarios.
A pesar que el número de infectados “siguen bajando”, Gollán mostró preocupado por el fuerte aumento de la circulación y la falta de medidas de prevención en lugares públicos. “Lo que nos preocupa es que vemos mucha movilidad y algunas escenas que no nos gustan. La circulación del virus baja en temporadas de calor, pero ayudada con medidas de prevención”, remarcó.
Por solo mencionar un ejemplo, este fin de semana se movilizaron hacia la Costa Atlántica unas 530 mil personas tramitar el permiso para circular en la App Cuidar Verano y los principales destinos se vieron colmados de turistas, con playas repletas y colas eternas en restaurantes.
De acuerdo a las estadísticas oficiales, destinos bonaerenses como Mar del Plata, Villa Gesell, Pinamar, el Partido de la Costa y Monte Hermoso fueron los que más certificados Verano generaron durante este fin de semana.
El objetivo del gobierno bonaerense es aplicar la vacuna durante el verano para que el invierno sea mucho tranquilo y al año siguiente el COVID-19 se pueda tratar con una gripe que se pueda manejar.
La idea es vacunar al 75% de la población para lograr inmunidad de rebaño. Según los cálculos hechos por la cartera de Salud, vacunar a 6 millones de bonaerenses llevará entre 3 y 4 meses.