Aseguran los especialistas que los debates no se ganan ni se pierden en el atril: se ganan o se pierden en la mente de quien escucha. Daniel Scioli lo tiene claro y por eso se preparó a conciencia para realizar una presentación contundente, que impacte a la prensa y -fundamentalmente- a los indecisos que esta noche seguirán su encuentro con Mauricio Macripor radio, televisión, medios digitales y redes sociales, herramientas decisivas para resaltar una imagen ganadora.
«Van a ver a un Daniel claro y firme, más audaz que nunca», prometen desde el entorno del candidato a Presidente por el Frente para la Victoria, convencidos de que hoy no queda otra opción que salir a quemar las naves, si se pretende modificar un escenario electoral en el que inesperadamente el favorito pasó a ser el referente de Cambiemos.
Scioli trabaja desde hace diez días -en absoluto hermetismo- con Alberto Pérez, Carlos Gianella, Gustavo Marangoni y Juan Courel, improvisados sparrings que lo pusieron a prueba con largas idas y vueltas de preguntas y respuestas, y lo ayudaron a vivenciar posibles alternativas de la discusión con Macri; desde el viernes fueron suspendidos todos los actos de campaña para dedicarse de lleno a preparar el cara a cara con Macri, en el que el postulante del FpV se juega buena parte de su sueño presidencial.
En el bunker naranja se trabajó fuerte para pulir el discurso propio y tratar de anticipar la estrategia que puede emplear el rival: esperan, entre otras cosas, que Macri marque una y otra vez el vínculo del mandatario provincial con el kirchnerismo o su pasado menemista; para todo habrá respuestas y se irá al golpe por golpe si es necesario, pero «con el estilo de Daniel», distinto al del kirchnerismo.
Uno de los aspectos en los que Scioli más se esmeró fue en el manejo del tiempo. «Hay pocos minutos para exponer, así que se trató de ajustar la propuesta al límite temporal», le contó a este medio uno de los principales operadores políticos de la ola naranja.
Los antecedentes indican que es casi imposible que un debate modifique la elección de una persona que ya eligió a quién votar. Por eso el objetivo principal del candidato del FpV es la franja de los indecisos, esas personas que aún siguen sin dar pistas concretas de cuál será su opción en el ballotage del 22 de noviembre; en esa porción del electorado (sería un 7% del total) cree el sciolismo que puede sacar un gran rédito.
La estrategia para salir victorioso es clara: el aspirante oficialista remarcará los contrastes de los dos modelos en pugna (Estado vs mercado; dólar controlado vs megadevaluación; inclusión vs exclusión) y buscará «sacarle la careta a Macri» con el recuerdo de su doble discurso en temas como la recuperación de YPF, la Asignación Universal por Hijo (AUH), la estatización de Aerolíneas Argentinas, el Fútbol para Todos y el matrimonio igualitario, todas políticas que el jefe de Gobierno rechazó, pero hoy levanta como banderas.
Descanso y reclusión en la previa del debate
No todo fue dientes apretados y apuesta ofensiva en las últimas horas. «Los que saben de esto dicen que para afrontar un debate lo más importante es llegar descansado, con la mente despejada y fresca; por eso desde el viernes Daniel redujo su actividad de campaña y hoy (por ayer) estuvo en su casa con Karina (Rabolini) y su hija Lorena «, le confió a Infobae un integrante de la mesa chica del candidato oficialista.
Scioli pasó el sábado recluido en su casa de Villa La Ñata y apenas se dejó ver en un par de ocasiones: por la tarde grabó un saludo para las miles de personas que apoyaron su proyecto presidencial con marchas en distintos puntos del país; por la noche apareció en el estadio de su equipo de Futsal para ver (no jugó) unos minutos del partido ante Racing
«No hubo una preparación rebuscada como quieren hacer creer algunos… el que cuenta un entramado con muchas vueltas está sanateando», resumió uno de los principales asesores del gobernador bonaerense, que sin embargo apuntó un dato para tener en cuenta: «El viernes y sábado Daniel se dedicó a estudiar a fondo el reglamento del debate, porque quiere tener bien claro que es lo que se puede hacer y lo que no». La apostilla pareció dar una pista de que puede haber una jugada fuera de libreto para sorprender al rival.
La rutina del domingo no incluye planes extraordinarios: Scioli amaneció en La Ñata junto a su familia y declinó la invitación para ir este mediodía al programa de Mirtha Legrand: en su círculo íntimo entienden que hubiera sido un desgaste innecesario y perjudicial exponerse antes del debate de esta noche; en su lugar irá Karina Rabolini, que estará acompañada por Juan Manuel Urtubey.
Anoche, mientras caminaba hacia su casa luego de ver unos minutos del partido de Villa La Ñata, Scioli le resumió a este medio cómo llega al encuentro de hoy: «Estoy muy tranquilo, así como me ves… Sé que el domingo a la noche va a salir todo muy bien».
Marcos Quintans/Infobae