El presidente de República Dominicana, Danilo Medina, ganaba ampliamente con 61,9% las elecciones del domingo, según el primer boletín oficial, con lo que se encamina a gobernar por otros cuatro años este país caribeño, golpeado por la pobreza pese a su dinamismo económico.
Medina, del centrista Partido de la Liberación Dominicana (PLD, en el poder desde hace 12 años) obtiene una holgada ventaja de casi 27 puntos sobre su principal rival, Luis Abinader, del socialdemócrata Partido Revolucionario Moderno (PRM), con 35,1% de los sufragios en este primer corte oficial de la Junta Central Electoral (JCE).
De continuar la tendencia, Medina superaría el 51,2% de sufragios que obtuvo en 2012. Entonces ganó sin opción la reelección inmediata, pero en 2015 impulsó una reforma constitucional que le permitió buscar un segundo mandato, tras acuerdos políticos con opositores.
Pujanza económica con pobreza
Considerado el presidente más popular de América Latina por la consultora mexicana Mitofsky, Medina ha tenido a su favor el dinamismo de este país turístico -el PIB creció 7% en 2015- y un estilo de gobernar cercano a la gente.
Otros critican el aumento de la inseguridad ciudadana y la desigualdad social, pues pese al crecimiento económico, la pobreza golpea a 40% de los 10 millones de dominicanos, y el desempleo a 14% de la fuerza laboral.
Según la ONG británica Oxfam, un 20% de los dominicanos más pobres no recibe ni 5% de las riquezas del país, mientras que el 20% de los más ricos se beneficia con 50 por ciento.
Analistas internacionales señalan que debería trabajar por una reforma fiscal. No obstante, «no es un reformista de corazón, y evitará cualquier reforma que erosione la base de apoyo del PLD», según el centro de análisis Eurasia Group, con sede en Nueva York.
En un país que ha vivido historias traumáticas con la dictadura de Rafael Trujillo (1930-1961), intervenciones de los Estados Unidos y perpetuaciones en el poder (Joaquín Balaguer), la hegemonía que está consolidando el PLD preocupa a parte del electorado.
Atrasos técnicos
Partidarios de algunos partidos denunciaron algunas irregularidades, como compra de cédulas de identidad y proselitismo político afuera de los recintos electorales, lo cual está prohibido por ley.
Pero el problema mayor se debió a que unos 3.000 auxiliares técnicos presentaron su renuncia por razones que, según Roberto Rosario, presidente de la JCE, serán investigadas en los próximos días.
Infobae