David Bukret recordó el día que fue entrevistado por Jorge Lanata

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El profesor David Bukret, que ganó popularidad a través de las historias publicadas en la red social Facebook, recordó el día que fue entrevistado por el extinto periodista Jorge Lanata en su programa «Lanata Sin Filtro».

Tuve la fortuna y el agrado de que de casualidad, un productor suyo presenció la presentación de mi segundo trabajo literario, en la Feria del Libro de Buenos Aires.

«Pasaba por aquí, regresando del baño, y el banner me sedujo a entrar a la sala…», -me confesó sonriente el agradable joven.

Ahí me preguntó si me gustaría ser entrevistado por Jorge Lanata.

«¿Gustaría? ¡por supuesto! El tema es si me animaría… «Dale, un loco lindo es».

Llegué al búnker del estudio de Radio Mitre, y las patitas me temblaban.

Me dieron un barbijo y auriculares. Una bella e impecable señorita me colocó un aparato en la cintura, mientras yo me derretía por su exquisito perfume.

Pasó el informativo de las 11 de la mañana, volvió la cortina musical de un tema de Chano, y Jorge comenzó con una breve introducción.

«Tenemos en nuestros estudios a otro escritor, en este caso David Bukret, que llegó ayer desde Santiago del Estero, y acaba de presentar su segundo libro, llamado genialmente ¿A dónde te llevo?, porque relata anécdotas del taxi…»

JL -¿Cómo estás David?

-¡Muy bien, feliz por varios motivos: presentar a mi segundo «hijo», haber vendido varios ejemplares y estar aquí, con este maravilloso equipo que escucho todas las mañanas en el estéreo de mi auto!

JL -¡Muchas gracias! Estuvo chequeando la producción, y hay, el Latinoamérica por lo menos, cuatro taxistas escritores: uno escribe poesía, el otro también pero también es músico, y el otro escribe novela. Algunos publicaron en libro y otros en redes sociales. Pero, ¡dos libros con anécdotas del taxi solo editaste vos!… ¿Te sientes exclusivo?

-¡Soy exclusivo, Jorge! -le dije con toda la sorna y orgullo, pues cómo mi nombre.

JL -¿Y cómo es eso?

-Que personas llamadas Víctor hay miles… Llamadas David, millones. Pero la combinación de los que nos llamamos Víctor David en el mundo, ¡somos solo cinco tipos!

JL -¡Ah, pero tiene la autoestima por el cielo el chavón! ¿Cómo se titula tu primer libro?

-«A pesar de todo…», y relato parte de mi infancia, mi adolescencia y mi juventud, comenzando con el trabajo en un taxi, alquilado. Recuerdo que era un Fiat Duna, gasolero, sin aire acondicionado y que uno de sus tantos defectos era que no cerraba el grifo de la calefacción. ¿Te imaginas en Santiago, a la siesta, con ese coche? ¡Un sauna era! Debía estar permanentemente con una toalla en el cuello y un par de botellas con agua congelada…

JL -¿Jésica?

JÉSICA BOSSI -Contanos David: la temática que abordas es de estilo «arjoniana»?

-¡Para nada, Jésica! Justamente todo lo contrario. Historias lindas, feas, cómicas y emotivas. Quizá alguna sátira de lo que canta Ricardo.

JB -¡Interesante! ¿A ver, cómo sería eso?

-Por ejemplo, una noche retiré de la puerta de un boliche a una joven pareja. Chaparon todo el camino los tortolitos, y el muchachito en cuánto pudo despegarse un poco de la apasionada «Julieta», me advirtió que él bajaría a unas cuadras, pero que me pagaría de más la tarifa y con propina, puesto que su damicella bajaría en el siguiente barrio. Al llegar a la primera parada, la sañorita no lo dejaba bajar, con besos, abrazo, chupada de cogote, mostrando el sufrimiento eterno de unas horas sin verse… Yo no tenía drama, pues el reloj de la tarifa seguía corriendo. «Te escribo, le decía él; no, yo te llamo, replicaba ella», con un sentimiento y ternura que hasta los patovicas se derretían.
Luego que el chavoncito entró a su bello chalet, avancé unos cien metros y la jovencita me dijo: ¡Señor, llevemé de nuevo al boliche!
(Risas de todo el equipo y productores detrás del vidrio. También de oyentes ocasionales de la Feria.

JL -¿Rolando?

ROLANDO BARBANO: ¡Cómo estás David! Hojeando tu libro en estos minutos, en una página, tienes, no sé si una anécdota que encuadraría cómo «del Taxi», pero tiene cinco renglones, hablas del recuerdo de tu taza de matecocido en tu infancia, pero me emocionó. ¿Estudiaste literatura o hiciste algún curso o taller de escritura creativa?

-No. Ahora estoy cursando tercer año de un Profesorado de Lengua y Literatura, pero los libros los escribí sin preparación académica. De verdad tienen muchos errores, pero no quise hacerlos corregir, porque mi idea central era contar algo emotivo, sin importar cómo esté escrito. Hoy, me doy cuenta que no fue lo más indicado, pero sí efectivo.

JL -¿Marina?

Marina Calabró.

MC -¡Qué tal David! Yo estoy en la página 44, tratando de no volver a llorar, conmovida por este pequeño fragmento que comienza en la página anterior y que titulas: «A mis amigos canillitas». Es realmente impresionante lo que sucedió. ¿Qué le dijiste vos?

-¡Nada! En realidad también yo me emocioné y no tenía ni debía decirle nada. A lo sumo bajarme y despedirlo con un abrazo.
…………..
Más de veinte minutos duró la entrevista. Unas cuantas preguntas más surgieron, que no me acordé al anotarlas en el colectivo de regreso, y que sabía las iba a relatar un día como hoy. Me tomé un café que me invitaron en el mismo estudio y le acepté a Jorge un cigarrillo, mirándolo y sabiendo que el destino ya había calado hondo en esos pulmones y la experiencia en mi corazón.

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