El periodista Juan Manuel Aragón lanzó su segundo libro titulado «De Última» donde recopila sus escritos e ideas desde el año 1999. «Vengo redactando una nota diaria, son 16 años, es decir más de 3000 escritos y quiero editar la serie completa», sentenció a través de su cuenta de facebook. En esta entrevista concedida a LA BANDA DIARIO cuenta detalles de su nueva obra.
La Banda Diario:»De Última» se llama el espacio del que tus escritos se adueñaron en los medios gráficos donde fueron y son publicados. ¿El título del libro tenía que ser ese?
Juan Manuel Aragón: La verdad es que había pensado en otros títulos genéricos, que englobara lo que vengo publicando en algunos diarios de Santiago. Me pareció que “De última”, sería más vendedor, en el sentido productivo del término, ya que una vez que se publica un libro, pasa a ser un objeto del comercio puro y duro, por más que uno lo piense como un hecho artístico. Mucha gente me tiene identificado con ese título, así que no me pareció tan mal seguir usándolo en el libro.
LBD: De Última casi siempre deja una sonrisa en el rostro del lector ¿Esa es la intención, que quien lee tus relatos pase un momento grato o también buscas que reflexionen sobre algún tema en especial?
JMA: ¿Sabes que no lo sé? Tal vez sea una manera de ir sacando algunas ideas que llevo adentro desde siempre, contar asuntos que me han sucedido o que imaginé. O historias que le pasaron a mis amigos. Si se dibuja una sonrisa en el rostro del lector cuando termina un escrito, claro que me sentiría feliz.
LBD: A través de estos textos ¿de manera elíptica has criticado a algún gobierno o a algunos de sus integrantes?
JMA: ¡Nooo! (risas). Hay que saber el origen de estos escritos para saber por qué su estilo. En el diario en que trabajaba entonces no había cómo publicar fotografías de último momento en la contratapa o contraportada, porque debían ser a todo color y no tenían máquina reveladora propia. La solución fue hallar una sección que ya estuviera hecha de antemano, con una imagen linda, al estilo de los chistes que se publican en otros diarios del país. La idea es que no fuera política porque en ese momento, mediados de 1999, la línea editorial de ese periódico fluctuaba cada hora. Y luego sus propietarios consideraron que debían rendir vasallaje a todos los gobiernos de todos los signos políticos, así que no valía la pena criticar a nadie. Por eso casi desde el principio fue una página dedicada a hablar de los pajaritos, como decimos en los diarios a las notas que hablan de naderías. De última, me beneficié, porque mi pluma perdió en peso político lo que tuvo que ir ganando, a duras penas y no siempre con éxito, en literatura.
LBD: Estás acostumbrado a publicar notas en medios escritos y sabes que muchos lectores te siguen. ¿Hay diferencia de tener todo ese trabajo plasmado en un libro?
JMA: Y sí, en un libro es como tener todo en una sobredosis. Además, para el libro vuelves a corregir todo. Y hay otra expectativa, porque lo que hago no saldrá en un contexto en el que no importa tanto, como el diario, sino en un envoltorio, el libro, que lo único que tiene son mis cuentos, escritos e ideas de siempre. La expectativa entonces es otra.
LBD: Tu primer libro fue totalmente diferente. Otro contexto, una etapa de tu vida distinta. ¿Cómo definirías «Platita» y cómo a «De Última»?
JMA: En “Platita”, reuní, también en 1999, todos los escritos que había publicado hasta ese entonces en varios medios. Eran cuentos y relatos diversos, con distintas tramas y hasta experimentaciones diferentes. En De última son escritos periodísticos más que nada, procurando que todos tengan la misma medida, es decir 384 palabras, si no se cuenta título, dedicatoria y el lugar y circunstancias que salen abajo.
LBD: ¿Qué cosas te inspiran para escribir?
JMA: ¿La verdad?, todo. Es una exigencia muy grande redactar un texto diario, así que me agarro de lo que tengo a mano, de lo que puedo, casi siempre situaciones cotidianas, con las que cualquier lector podría sentirse identificado. Lo que sí, trato de que, aunque sea en un costadito, tengan una marca santiagueña. Que una palabra al menos defina cada cuento como un escrito en Santiago, que no podría haber pasado en otro lugar del mundo.
LBD: Este será el primero de una serie de libros «De última», indudablemente. ¿Por qué decidiste publicarlo? ¿Sentiste que éste era el momento?
JMA: No sé. Eso deberías preguntarle a mi editora, Amalia Beatriz Domínguez, que una tarde me sorprendió pidiéndome los textos y otro día me dijo que ya estaba listo el libro. Si hubiera sido por mí no los habría publicado nunca, porque es una decisión que, por una cosa o por otra, siempre estuve postergando.
LBD: De Última dio sus primeros pasos en la Feria del Libro ¿Cómo lo recibió la gente?
JMA: Mucho mejor de lo que me imaginaba. La gente me compró todos los ejemplares que llevé y muchos me preguntaron dónde tenían que comprarlo, porque en ese momento no tenían dinero. Los que lo leyeron, me dijeron que les gustó, aunque nadie se va a encontrar con una sorpresa, de antemano todos saben qué tiene adentro, ¡jejé! A partir del próximo miércoles estará nuevamente en las tres librerías más conocidas de Santiago, Utopía, Marcos Vizoso y Dimensión.
LBD: ¿Pensante en una presentación especial para tu nuevo libro?
JMA: Lo que pensé es en hacer la presentación al último, es decir, quiero vender la mayor cantidad de ejemplares posible primero y luego sí, organizar un acto, con empanaditas y vino porque eso siempre atrae más público. Porque si no, luego del acto, cuando la gente se fue y te quedas a solas con la pila de libros, medio que no sabes qué hacer con ellos. En esta ocasión, primero quiero vender la mayor cantidad posible y luego hacerla, de una manera tradicional, como te dije. Eso sí, antes, para vender más, pienso hacer una o dos cositas que no se han visto antes en Santiago, por lo menos para un libro. Creo que va a ser una sorpresa y por eso no puedo adelantar nada. Será en enero o febrero y cuando se haga, seguramente en LA BANDA DIARIO van a ser los primeros en enterarse porque siempre van en la punta de la buena información.