Pese a que en todo momento se mostró ilusionado con la posibilidad de conquistar la primera Ensaladera de Plata en la historia del tenis argentino, Del Potro reconoció que para contar con chances de imponerse a España en Sevilla y sobre polvo de ladrillo deberán superar lo hecho en semifinales frente a Serbia, donde tanto él como David Nalbandian descollaron y le dieron la serie al equipo argentino.
«Tengo que jugar como el fin de semana de Serbia y hasta un poco mejor también porque si no, no va a alcanzar, tanto yo como mis compañeros», dijo Del Potro en rueda de prensa en el Tenis Club Argentino.
Y agregó: «El sueño y la ilusión lo tenemos, pienso en lo lindo que sería si Argentina gana. Estamos ante otra final y es importante saber la dimensión que tiene eso y sabiendo que con fe tal vez se pueda dar una sorpresa».
A diferencia de lo que ocurrió en Belgrado, donde Argentina también parecía contar con menos chances que su rival pero tanto Del Potro como Nalbandian jugaron en la superficie que más le favorece, el estadio La cartuja, en Sevilla, será una superficie aún más lenta que los tradicionales escenarios de polvo de ladrillo.
En el tradicional club de Palermo, y con la presencia de gran cantidad de socios que colmaron las pequeñas tribunas ubicadas a los costados de las canchas 1 y 3, Del Potro entrenó junto a Juan Ignacio Chela y Nalbandian hizo lo propio ante Juan Mónaco, mientras que Eduardo Schwank realizó trabajos específicos de dobles junto a Daniel Orsanic y el juvenil sparring Facundo Bagnis.
«Hace varios días trabajamos juntos y preparándonos en polvo de ladrillo, que es una superficie que a mi en lo personal me cuesta un poco más adaptarme, pero es bueno ponernos a punto con tiempo», señaló Delpo, y precisó: «El objetivo es llegar preparados y en condiciones de hacer un buen papel».
Consultado por esta agencia sobre la chance de integrar el dobles en el tercer punto de la serie, el tandilense destacó que le «gusta mucho jugar dobles» y que «en estos últimos torneos» jugó «para estar en condiciones».
Acaso para despuntar el vicio, y mientras Chela se acomodaba el calzado por una pequeña ampolla, Del Potro se sumó a Schwank y juntos jugaron algunos puntos frente a los zurdos Orsanic y Bagnis.
«Lo que le dije al capitán es que me estoy preparando para cuando me toque jugar, por ahí apunto más a los singles por cuestiones lógicas pero si me necesita y es una buena estrategia espero estar preparado», enfatizó Del Potro, que en la primera jornada de la final se enfrentará a David Ferrer, quinto en el ranking de la ATP.
El equipo argentino realizará mañana el último entrenamiento en el Tenis Club Argentino ya que a las 22.40 partirá rumbo a Sevilla, previa escala en Madrid.
