Personal policial realizaba recorridos preventivos cuando en inmediaciones de la terminal de ómnibus de Santiago, divisó a tres jóvenes a bordo de un automóvil blanco consumiendo bebidas alcohólicas en su interior con música en alto volumen.
En primera instancia se solicitó el descenso del volumen del audio y al momento de entrevistarlos se notó cierta dificultad para modular el habla. En ese contexto, los policías observaron varias latas de cerveza en el piso del rodado por lo que se pidió que exhiban la documentación del vehículo y personal, contando solo con parte de ella.
Ante ello se hizo presente personal de la Dirección Seguridad Vial quienes realizaron la prueba de alcoholemia al conductor, la cual arrojó como resultado la graduación de 2,033, superando ampliamente los 0,5 miligramos de alcohol en sangre estipulado como permitido para poder circular en automóvil particular. Es así que se labraron las actas pertinentes a la infracción y posterior retención del automóvil.
