La actual temporada de dengue está superando la del año pasado y sigue en ascenso, por lo que los expertos temen que se acerque al récord de casos que tuvo el país en 2020.
Según los últimos datos publicados por el Boletín Epidemiológico Nacional que emite el Ministerio de Salud, se registraron 4.828 casos de dengue en todo el país y se confirmó la muerte de una persona por la infección en Santa Fe. Además, se reportó el caso de una persona fallecida en Salta que se sospecha murió por la enfermedad que transmite el mosquito Aedes aegypti. El Boletín lo refiere como fallecimiento de un “caso probable” de dengue.
Hasta la SE10/2023 se registraron en Argentina 4.828 casos de dengue de los cuales 3.992 no tienen antecedentes de viaje (adquirieron la infección en su jurisdicción de residencia), 615 se encuentran en investigación y 221 presentan antecedentes de viaje (importados). En Argentina, para la temporada 2019-2020, hubo 96.454 casos con sospecha de dengue y 26 fallecidos.
El boletín explicó que los casos de dengue notificados aumentaron de forma paulatina desde la SE 02 y de forma más acelerada desde la SE 05. Al momento actual se encuentran en ascenso superando los 1300 casos en la semana 9. En la Ciudad de Buenos Aires se registraron 1.295 casos sospechosos de dengue, sobre un total de 11.066 en todo el país.
Casi 700% de aumento de casos sospechosos
En cuanto a la notificación de casos sospechosos, durante la SE 10 se registraron 4.188 notificaciones y en las últimas tres semanas se observa un marcado aumento de este indicador respecto a las mismas semanas de los dos años previos, del 683% respecto del promedio registrado para las mismas semanas del año 2022 y del 159% comparado con el mismo periodo del año 2021.
“En lo que va de la temporada, se registraron dos casos fallecidos, uno con diagnóstico de Dengue probable en la provincia de Salta y otro con diagnóstico confirmatorio en la provincia de Santa Fe. Ambas personas registraban comorbilidades previas. Y en lo que respecta a la distribución por edad, el mayor número de casos se concentra en población adulta joven y adulta, sin embargo, las poblaciones entre 15 y 65 años se ven homogéneamente afectadas por el momento, siendo menos afectados los menores de 10 años y mayores de 65″, amplió la cartera sanitaria.
El dengue es considerado por la OMS una de las 20 “enfermedades tropicales desatendidas” (conocidas también por las siglas en inglés “NTDs”), que durante la pandemia han sufrido todavía mayor olvido debido a que muchas de las redes sanitarias han tenido que centrarse en el combate a la COVID-19. La OMS estima que unos 1.700 millones de personas necesitarían tratamiento por al menos una de estas enfermedades al año, aunque los médicos sólo llegan a atender a unos 1.000 millones anualmente.
Teresa Varela, directora de vigilancia epidemiológica y control de brotes del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, detalló también cuál es la situación actual de dengue y Chikungunya en esa jurisdicción.
Hasta el 10 de marzo, se reportaron 80 casos positivos de dengue de los cuales 60 son autóctonos y 20 importados. Con respecto a Chikungunya, hubo 122 positivos (38 autóctonos y 84 importados). “Los brotes con casos autóctonos de dengue están en Berazategui, Tres de Febrero y La Matanza. Los de Chikungunya están en Pergamino, Quilmes, Almirante Brown, La Matanza, y Lomas de Zamora”, señaló Varela a Infobae.
Manuel Espinosa, biólogo y coordinador del área de enfermedades transmitidas por mosquitos de la Fundación Mundo Sano, contó “desde el mes de enero ya hay casos autóctonos tanto de dengue como de Chikungunya. En CABA hay dos conglomerados de casos autóctonos de dengue y se puede afirmar que se trata de transmisión comunitaria”.
Al igual que en el caso del dengue, como no existe una vacuna, la mejor forma de prevenir la fiebre chikungunya es disminuir los lugares donde se puedan criar mosquitos. Para eso, se deben eliminar los recipientes sin utilidad que pueden acumular agua (latas, botellas, neumáticos, trozos de plástico y lona), dar vuelta o tapar los que sí se usan (baldes, palanganas, tambores, tanques, cisternas) o vaciarlos permanentemente (portamacetas, bebederos).
También es importante para prevenir la picadura del mosquito, usar siempre repelentes siguiendo cuidadosamente las recomendaciones del envase, y ropa clara que cubra los brazos y las piernas, especialmente durante las actividades al aire libre.
Se deben colocar mosquiteros en puertas y ventanas, y cuando sea posible usar ventiladores o aire acondicionado en las habitaciones. Hay que proteger cunas y cochecitos de bebés con telas mosquiteras. Niños y adultos pueden usar repelentes ambientales como tabletas y espirales, según la cartera de Salud Nacional.
Infobae