ADEPA se sumó a la ola de críticas contra el gobierno de Hugo Chávez y la justicia venezolana por lo que denominaron un «nuevo golpe a la libertad de prensa».
En un comunicado, la entidad dijo que la prohibición de Sexto Poder y la detención de su directora, Dinorah Girón (fue liberada el martes), constituye un «nuevo capítulo de la larga serie de avasallamientos que sufre la prensa y la libertad de expresión en Venezuela». «ADEPA condena enérgicamente estos atropellos», agrega el escrito.
La persecución contra este semanario comenzó luego de la publicación de un fotomontaje en la portada y el título «Las poderosas de la revolución», en donde aparecen retratadas como bailarinas de un cabaret seis funcionarias públicas. Girón fue acusada de «ofensa e instigación al odio»,
«El ejercicio de la función pública acarrea la carga de la crítica, aún cuando ésta adquiera ribetes satíricos o de mal gusto. Si se encarcela a quien emite una opinión que disgusta al gobierno o se clausura el medio que la reproduce, se asfixia a la libertad necesaria para la vigencia del sistema democrático. Si no se puede decir libremente lo que se piensa, no se puede elegir fundadamente lo que se quiere», sostuvo ADEPA.
En tanto, los trabajadores de Sexto Poder exigen que se revierta la medida y el semanario vuelva a circular. «La medida marca un peligroso precedente, porque, según esta se puede cerrar un medio sin siquiera una previa investigación, además viola el derecho a la libertad de expresión y el derecho al trabajo», resaltaron los periodistas.
