El Colegio de Abogados motorizó una investigación penal, advirtiendo a la Justicia bandeña la existencia de un falso colegiado litigando en sus tribunales.
Pese al hermetismo, trascendió que la acción fue promovida por el doctor Mariano Gigena, vicepresidente de la institución.
La misma sería en contra de Franco Suárez, de 29 años, con residencia en Clodomira, quien hace al menos un año venía litigando en órbitas de las oficinas de Salidas Alternativas y de Mediación, en La Banda.
Según la causa, lo que alertó al Colegio fue el número de matrícula invocado por Suárez, el que le resultó desconocido y sospechoso.
Fiscalía
La denuncia recayó entonces en la fiscal Jaqueline Macció, quien primero habría tomado una declaración informativa a Suárez, asistido por el doctor Luis Palavecino.
En la ocasión, Suárez habría señalado que estudió y egresó de una universidad privada (a distancia) y que el título aún no le había sido enviado.
La Fiscalía cursó los oficios correspondientes y las autoridades de la universidad habrían confirmado que Suárez no egresó de allí como abogado.
De nuevo, el denunciado habría corregido, aclarando que se refería a otra universidad, fuera de Santiago.
Como en la primera ocasión, la segunda casa de altos estudios aludida negó conocer a quien se consideraba su alumno.
Reconocimiento
Agobiado por las pruebas, Suárez habría terminado por reconocer que no es abogado. Rápido, la Fiscalía lo imputó e indagó, como cualquier civil acusado de un ilícito.
«Usurpación de título, ejercicio ilegal del Derecho y estafa en perjuicio de la administración de Justicia», serían las imputaciones emergentes.
En forma paralela, partieron notificaciones para todos los organismos judiciales, pidiéndose informes sobre aquellas causas en las que Suárez pudo haber intervenido como supuesto profesional del Derecho.
Al parecer, en las respuestas se advirtió que no eran pocas: lo grave es que habría refrendado diversos escritos y mediado en múltiples conflictos.
A raíz del proceso, la Fiscalía apuraría la marcha, en procura de presentar las pruebas necesarias y bajar el telón a un escándalo, de efectos multiplicadores y consecuencias previsibles para Suárez.
Fuente: el liberal
