El gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, fue denunciado penalmente por autorizar la realización de una masiva misa evangélica en un predio de la ciudad de Resistencia, a pesar de que rige la cuarentena obligatoria por el avance del COVID-19 y de que la capital chaqueña es uno de los lugares más afectados por la pandemia.
La denuncia fue hecha por el abogado y dirigente radical Javier Dumrauf ante la Justicia Federal e incluyó también al pastor Jorge Ledesma -uno de los organizadores del evento religioso- y al intendente de la ciudad, Gustavo Martínez.
El oficio religioso se llevó a cabo el pasado domingo por la tarde. Asistieron unas 900 personas, pertenecientes a distintas iglesias evangélicas de Resistencia, quienes celebraron el día de Pentecostés. Los fieles, en su mayoría, fueron acomodados dentro de sus autos en un estacionamiento del “Portal del Cielo”, un mega auditorio que tiene la Iglesia Cristiana Universal en el sur de la ciudad. Otro tanto presenció la misa en sillas.
En diálogo con el medio Ciudad TV, el pastor Ledesma, líder de la Iglesia Cristiana Universal, explicó que la flexibilización del “auto-culto” fue otorgada por el propio Capitanich, quien pidió que para esta ocasión se ubicaran sillas, con la distancia prudencial, tal como se hace en las filas de los bancos. La inclusión de los autos, aclaró, fue una decisión de la organización.
“Tuvimos una entrevista con el gobernador donde le pedimos permiso para celebrar el Pentecostés. Le pedimos hacer la reunión, así como en los bancos y nosotros decidimos agregar lo del auto-culto, porque en principio iban a ser sólo sillas. Pero nos pareció mucho más seguro hacer con auto-culto y colocar sólo algunas sillas en el predio”, explicó.
La denuncia contra Capitanich, Martínez y Ledesma es por la violación del artículo 295 del código penal. “En la actividad estuvieron presentes tres inspectores de tránsito municipal ordenando el acceso vehicular”, dijo Dumrauf a medios locales, quien agregó que durante toda la cuarentena no hubo un evento así en todo el país.
El denunciante explicó que la presunta autorización de las autoridades se contradice también con normativas provinciales que disponen la cuarentena y recordó que el tránsito los días domingos se encuentra prohibido, a diferencia de los días lunes a viernes cuando se puede circular dependiendo del número de patente. En ese sentido, señaló que la responsabilidad municipal quedó evidenciada luego de que los propios agentes de tránsito coordinaron el ingreso de los vehículos al predio.
A su turno, Ledesma remarcó que la tarea de su iglesia apunta a las necesidades espirituales de las personas. Según el pastor, deberían ser catalogadas como actividades esenciales durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio.
“Entendemos que así como son necesarios que los bancos y supermercados estén abiertos, la gente también tiene algo adentro, en su alma, entonces entedimos que es muy importante la ayuda emocional y espiritual que le brinda la fe a la gente, que en este momento no está recibiendo nada. Nosotros proponemos que esto sea una actividad esencial, pero tenemos que ir paso por paso”, dijo.
“Entendemos que le hace bien a la ciudad que nos pongamos de acuerdo y pedirle a Dios que pare esto”, dijo Ledesma, al referirse a la pandemia. Y remarcó que “estoy convencido de lo de ayer fue para bendición y no para generar problemas”.
Previamente, el pastor se refirió en su cuenta de Facebook al evento y agradeció la autorización que le dieron para llevar adelante el evento. Fue a partir de este posteo, que el dirigente radical elevó la denuncia. “Gracias al permiso que el gobernador y el intendente nos dieron a algunas iglesias evangélicas el día viernes por la noche, bajo estrictas medidas de protocolo de higiene y seguridad, llevamos a cabo el evento. ¡Pentecostes es la venida del Espíritu Santo a la tierra! Realizamos esta actividad ademas, para poder ayudar a todas las personas que están sufriendo”, escribió.
“Como todos saben, aumentó exponencialmente el número de suicidios, adicciones, divorcios, problemas familiares, violencia, enfermedades como resultados de angustias y ansiedades durante la pandemia, y esta es nuestra manera de ayudar a la sociedad, brindandoles asistencia espiritual y emocional. Queremos ayudar a la sociedad a mantener la paz y mejorar su calidad de vida, brindándoles esperanza”, justificó.
De acuerdo a los últimos datos del Ministerio de Salud de la Nación, la provincia de Chaco tiene acumulados 920 personas contagiadas, el peor foco del país después del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Casi todos se ubican en la ciudad de Resistencia.
