Héctor Recalde, María Teresa García, Carlos Castagneto, Adrián Grana, Carlos Moreno, Diana Conti, y Rodolfo Tailhade, diputados nacionales del bloque Frente para la Victoria, denunciaron a Mauricio Macri, Alfonso Prat-Gay, Federico Sturzenegger, al directorio del Banco Central (BCRA) y a «un número indeterminado de funcionarios» por el delito de administración fraudulenta a raíz de la política cambiaria. Es la misma acusación por la cual el juez Claudio Bonadio imputó a Cristina Elisabet Kirchner, Axel Kicillof y Alejandro Vanoli.
La causa cayó en el juzgado de Daniel Rafecas y la fiscal será Paloma Ochoa, miembro de Justicia Legítima, agrupación afín al kirchnerismo.
Concretamente, los funcionarios están apuntados por mantener un tipo de cambio «artificial» que no corresponde al precio concertado por «el libre juego de la oferta y la demanda». Además, los denunciantes resaltaron que el modo en que este Gobierno realiza esta maniobra es «mucho más gravoso» que por el que se acusa a Cristina Kirchner en la causa dólar futuro.
«Es que no se trata de compromisos financieros de corto plazo, en moneda nacional, con acreedores argentinos, como lo fueron aquellos derivados de los contratos de dólar futuro que están bajo investigación en la causa ya señalada, sino de un nuevo y gravísimo episodio de endeudamiento externo, que ha llevado en pocos meses al país a un aumento sideral de su deuda, es decir, el regreso -ahora bajo formato delictivo- de lo que históricamente fue la razón de la dependencia argentina, del subdesarrollo y la pobreza de una amplia franja de su población», detalla el escrito.
En los hechos, primero describen que en diciembre cuando anunciaron el fin del cepo cambiario el dólar trepó de «$9,92 a $13,95», lo que significa «un aumento de más del 40%» que generó «un impacto inflacionario directo». Luego, que establecieron límites de compras primero de 2 millones de dólares y posteriormente de 5 millones. Y describen que para frenar la suba, el Gobierno recurrió a la emisión de deuda.
«Debió tomar deuda externa por más de 40 mil millones de dólares -sin contar los más de 11 mil millones que se destinaron al pago de los fondos buitre-, que pasaron a engrosar las reservas del BCRA, pero que se malvendían de inmediato, porque la tendencia alcista del dólar no da respiro», explicaron los diputados.
Si bien a raíz de esto las reservas del BCRA alcanzaron los 38 mil millones de dólares, los denunciantes advirtieron: «Ese aumento es ilusorio, engañoso. En rigor hay una pésima gestión de los recursos públicos, porque a fin de año las reservas de la gestión Macri, Sturzenegger y Prat-Gay deberán cancelar el préstamo puente suscripto el 29 de enero pasado, con un pool de bancos, por 5 mil millones de dólares, a pagar en 11 meses a una tasa del 7,31 %, lo cual supone que deberá efectuar un pago en diciembre de más de 5.350 millones de dólares. Así, las reservas llegarán para el cierre del presente año apenas por encima de nivel, que tenían en diciembre 2015″.
«Pero hay un agravante medular. Las reservas recibieron a lo largo del año el sistemático ingreso de dólares provenientes de la toma de deuda externa, que en definitiva tuvo como destino la financiación de la fuga de divisas. Si vamos a terminar el año 2016 con las reservas en estos niveles, cabe preguntarse: ‘¿Adónde fueron a parar los más de 44 mil millones de dólares que se pidieron prestado a acreedores internacionales?’. No queda nada de esa suma, sólo la obligación de devolverla», sentenciaron, como resultado de las decisiones económicas de la administración macrista.
Como segunda parte de la estrategia para «mantener deliberadamente bajo el tipo de cambio», la denuncia menciona a la emisión de Lebac. Aquí ponen la lupa sobre los «intereses astronómicos cuyo stock sumaba hacia finales del mes de octubre más de 685 mil millones de pesos, o sea, superior al total de la base monetaria estimada para esa fecha en 670 mil millones de pesos».
«Se calcula que en el balance 2016 del BCRA, el impacto de las Lebac será del orden de los 200 mil millones de pesos», vaticinaron y nuevamente trajeron a colación la denuncia por el dólar futuro: «En la última semana de agosto pasado los pagos efectivos de intereses por las Lebac emitidas por la gestión de Macri, Sturzenegger y Prat Gay, alcanzaron los $56.100 millones, una cifra superior a todos los pagos de dólar futuro investigados por el juez Bonadio en la causa citada, que alcanzaron los $53.700 millones».
Macri, Prat-Gay y Sturzenegger, para mantener el tipo de cambio, «acudieron a instrumentos que son ilegales de acuerdo a lo que han señalado Bonadio, Irurzun y Farah en el caso ya señalado, y decididamente perjudiciales para el conjunto del pueblo argentino,que sufre ya las consecuencias de un endeudamiento fenomenal que pone en peligro la sustentabilidad del sistema democrático, al tiempo que observa azorado como se agrava la crisis inflacionaria», concluye el escrito.
Como medidas de prueba, solicitaron el secuestro de la totalidad de las actas de directorio del BCRA, desde el 10 de diciembre a la actualidad, con la finalidad de establecer quiénes de sus miembros aprobaron las decisiones consideradas perjudiciales para el estado nacional; el secuestro de toda la documentación vinculada a la emisión de Lebac; y el secuestro de toda la documentación obrante en el Ministerio de Hacienda y Finanzas Públicas relativa a las emisiones de deuda pública externa, y toda la información vinculada a esas operaciones.
