Jorge Ruiz, vecino de La Plata, lidiaba todos los días con los gemidos, jadeos, y demás expresiones de placer provenientes del hotel alojamiento que funciona pared de por medio a su departamento, en las calles 1 entre 61 y 62.
Sus noches de insomnio se extendieron entre 2008 y 2014, cuando tras reiterados intentos de llegar a un acuerdo con los dueños del albergue, quienes siempre respondieron con gritos e insultos, decidió denunciar el hecho.
También intentó con una denuncia en la Municipalidad de La Plata. Dos inspectoras constataron los sonidos que atravesaban las paredes.
Seguir tolerando los golpes de camas, las conversaciones, los taconeos e incluso el sonido de las máquinas lavadoras funcionando sin parar ya no era una opción. Simplemente porque su mal descanso lo había llevado al punto de no rendir en su trabajo.
«Me quedaba siempre dormido», dijo el hombre, de 60 años, empleado municipal, tuvieron que modificarle el horario de trabajo. También enfermó, y fue entonces cuando contrató a un abogado y demandó a los dueños del hotel.
La causa cayó en el Juzgado Civil y Comercial N° 17 de La Plata, del que es responsable Sandra Nilda Grahl. Allí fue donde se resolvió, luego de tomar informes, cumplir visitas municipales y hasta la propia jueza dentro del departamento de Ruiz oyendo su calvario, que los propietarios del albergue deben indemnizarlo con una suma de 700 mil pesos.
Hasta el momento, los sentenciados solo han cumplido con la mitad de los requisitos: si bien mudaron el lavadero para alejarlo del dormitorio de Ruiz, aún no hicieron efectivo el pago de la indemnización.
“Fue una continuidad por mucho tiempo y traumática por no poder dormir o dormir mal, que me trajo consecuencia de salud. En este momento me acabo de despertar por los golpes en la habitación, yo no sé qué hacen”, reclamó en diálogo con Cadena 3.
Subrayó que quitaron el lavadero que estaba junto a su habitación, pero que “el ruido continúa”. “La jueza vino con peritos ingenieros y arquitectos, que constataron los ruidos, y son las 24 horas todos los días del año”, señaló.
Aseguró que no piensa en mudarse, ya que en otro lugar debería pagar alquiler. “Esta es mi casa, y para la buena convivencia entre vecinos corresponde que no hagan ruido”, cerró.
Cadena 3