Una joven de 23 años quedó detenida luego que la policía descubriera que el hecho que había denunciado era solo fabulación, ya que se trataba de un autorobo.
La sapiencia de los efectivos policiales permitió esclarecer lo que parecía un sorprendente golpe delictivo, hecho que tras tomar conocimiento público sorprendía a la ciudadanía termeña.
Según lo que había expresado la supuesta damnificada, una joven de 23 años, alrededor de las 21 horas habían ingresado dos sujetos de contextura delgada y con tapabocas al local ubicado en calle Núñez del Prado 80, y tras amenazarla con un arma de fuego le quitaron 100 mil pesos y un celular.
Tras esta denuncia, personal de la sección Robos y Hurtos comenzaron a realizar el trabajo de rigor, y a partir de ahí comenzaron a surgir sospechas sobre el testimonio de la joven empleada, ya que no concordaban los testimonios obtenidos de posibles testigos y los movimientos obtenidos mediante cámaras de seguridad.
Tras inspeccionar el local por disposición del fiscal Guzmán, los investigadores lograron encontrar ocultos en una zapatilla la suma de 59.700 pesos, además de dos celulares y varios chips.
Horas más tarde en la comisaría comunitaria 50 se hizo presente la madre de la joven e hizo entrega de manera voluntaria la suma de 99 mil pesos que habían sido sustraídos del comercio en cuestión.
Tras acumular pruebas en contra de la denunciante, se terminó confirmando que todo se había tratado de una maniobra de autorobo, por lo que la justicia dispuso que la empleada del local, cuyo propietario reside en Córdoba, quedará en calidad de detenida y se secuestre el dinero y otros elementos encontrados.
Fuente: termas digital