El jefe del Gabinete de Psicología Forense del Poder Judicial, licenciado Fernando Castro, esbozó este martes una interpretación de la conducta criminal de Rodolfo Ferreyra, el hombre acusado de haber asesinado a su mujer y a sus cuatro hijos menores de edad.
“Una persona que llega al homicidio tiene un desborde del aparato psíquico, que no se puede controlar y que pierde totalmente la relación con la realidad”, interpretó el profesional.
Desde esa óptica, agregó: “Hay que pensar cuáles fueron las motivaciones personales, desde la estructura de la configuración psíquica y también desde el entorno, la vida en familia, la vida en sociedad y la situación económica. Esto puede llegar a influir, pero no es determinante”.
En cuanto al posible comportamiento del múltiple homicida, el entrevistado consideró que “evidentemente, había un problema familiar y existía una prohibición de acercamiento. Pero no toda persona que tenga una conducta violenta puede llegar al homicidio. Hablar de eso es hablar de una mayor gravedad y con una personalidad totalmente distinta a la de una persona violenta”.
Por otro lado, indicó que “lamentablemente, la Psicología no es Matemáticas. Hay que hacer una evaluación previa de la persona y ahí se puede hablar de un pronóstico. En este caso, no se llegó a tiempo, a pesar de que desde la Justicia se hicieron las tareas correspondientes para evitar la situación”.