Argentina ya superó los 150 días de cuarentena con medidas sanitarias–necesarias que generaron un fuerte impacto en la economía en general, pero sobre todo en los sectores populares que se vieron imposibilitados de seguir con sus actividades laborales, la mayoría de estas en situación de informalidad.
En medio de semejante panorama el ministro de desarrollo social Daniel Arroyo se atrevió a decir que la cantidad de argentinos que asisten a los comedores populares ha reducido.
«Desde la organización Libres del Sur queremos dejar en claro que esto no sucede, que la visión del ministro y la realidad que se vive en los barrios santagueños nada tienen que ver. Nuestros comedores, casi 60 en la provincia, reciben día a día a centenares de personas que van en busca de un plato de comida», señalaron sus responsables.
«A la profundización del malestar económico en los barrios populares -contiuaron- se le ha sumado la inoperancia, o falta de voluntad, por parte del ministerio de Desarrollo Social de la Nación para entregar la mercadería, con la cual se abastecen nuestros comedores, en tiempo y forma. No solamente no aumento la cantidad que se recibía en el contexto pre-pandemia sino que, además, los alimentos no llegan a tiempo ni son variados para poder asegurar una correcta alimentación».
Asimismo desde Barrios de Pie señalaron que se apoya toda medida necesaria que tenga como objetivo final la defensa de la salud comunitaria. «Lo hicimos desde que empezamos a transitar este nuevo desafío poniéndonos a disposición del gobierno nacional, provincial y municipal. Pero, a su vez, es el Estado el que debe garantizar que los sectores más vulnerables no la pasen tan mal, es el Estado el que debe estar presente en los barrios asegurando la alimentación y con este tipo de declaración del ministro queda a la vista que están alejados de la realidad».
