A través de un comunicado, las dirigentes de Libres del Sur Marianella Lezama Hid y Paola Griggio expresaron su rechazo a la candidatura a senador por la provincia del contador Eduardo Ruiz.
Al respecto señalaron, «queremos expresar nuestra preocupación y rechazo a la reciente postulación de Eduardo Ruiz como candidato a senador de Juntos Podemos. Como integrantes de una organización social, que brega por los derechos de las mujeres, demandamos, una vez más, la rectitud ética y moral correspondiente a toda persona que aspira a un cargo público».
Más adelante manifestaron, «asistimos casi sin poder creerlo como, desde el frente político Juntos por el Cambio, se busca persuadir a la opinión pública santiagueña acerca de la irrelevancia de poseer antecedentes judiciales, en este caso por cometer actos de violencia de género. Es decir, da lo mismo para Cambiemos tener antecedentes que ser honesto e intachable».
Las dirigentes políticas añadieron, «no podemos permitirlo, nos degradaría como santiagueños y santiagueñas. Es de público conocimiento la situación penal que posee el candidato a senador por Juntos Podemos, Eduardo Ruiz fue condenado por abuso sexual y pretende competir el 11 de agosto en las PASO. Lo más grave de esta situación, es que su candidatura está avalada, financiada y sostenida por el Gobierno Nacional que encabeza Mauricio Macri, responsable máximo de no generar políticas públicas enfocadas en erradicar la violencia de género, que hoy se cobra la vida de una mujer cada 34 horas en nuestro país».
«Ante la realidad de vivir en una provincia, con altos niveles de abusos sexuales y cifras alarmantes de denuncias por violencia de género, exigimos a los tres poderes, actuar para que a aquellos individuos con antecedentes no se les permita la postulación para ejercer cargos públicos», sostuvieron.
Finalmente consignaron, «es necesario poner un freno real para detener la violencia en todas sus expresiones, o seguiremos sumando víctimas. Quienes aspiran a convertirse en servidores públicos no deben postularse a cargos electivos cuando sus conductas personales colisionan con una ética irreprochable. El derecho a una vida libre de violencia no es una frase hecha y debemos trabajar para que sea realidad. Militamos para que cada día podamos vivir mejor, en libertad y sin violencia de ningún tipo».
