Despiden los restos de Gerardo Sofovich en la Legislatura porteña

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velatorioLos restos de Gerardo Sofovich son velados en el salón Montevideo de la Legislatura porteña. El mítico productor de 77 años falleció en la madrugada del domingo, luego de sufrir un shock hipovolémico por hemorragia digestiva grave.

El velorio se realiza a cajón cerrado y el entierro será el lunes en el Jardín de Paz de Pilar. Su hijoGustavo estuvo desde el comienzo en la Legislatura para despedir a su padre.

Marina Calabró fue unas de las primeras en acercarse a la Legislatura: «Fue muy importante en mi familia, vine a despedirlo, también en representación de Coca e Iliana y a acompañar, como nos acompañó él a nosotros hasta último momento con lo de mi papá».

Poco a poco fueron llegando muchos de sus amigos del espectáculo al velorio: Teté Custarot, León Gieco, Reina Reech, Roberto Giordano, Martín Kweller, Jimena Campisi, Cinthia Fernández, Matías Garfunkel y Victoria Vannucci.

La noticia se dio a conocer a media mañana e inmediatamente colegas, amigos y personalidades del espectáculo recordaron con dolor a Gerardo. Entre ellos Moria Casán, que contó cómo se conocieron; Mónica Farro, que se mostró agradecida porque él le dio su gran oportunidad en Argentina y Luisa Albinoni que lo definió como «un padre».

Además, Marcelo Tinelli, Susana Giménez, Carmen Barbieri, Jorge Rial, Flor de la V, Panam, Federico Bal, Barbie Vélez y José María Listorti, entre otras figuras, expresaron su dolor a través de las redes sociales.

En los últimos tiempos, Gerardo Sofovich pudo captar al público más joven gracias a su participación en Los ocho escalones, conducido por Guido Kaczka. El joven conductor también se hizo presente en el lugar para saludar a la familia.

Dueño de una extensa trayectoria en los medios, creó programas que marcaron un antes y un después en la pantalla chica argentina, como Polémica en el Bar, La peluquería de Don Mateo y Operación Ja Ja y en cine dirigió Johny Tolengo, el majestuoso, Las minas de Salomón Rey y Los caballeros de la cama redonda, entre otras.

El año pasado, tras haberse sometido a su angioplastia número 15 y haber estado internado varias semanas, se refirió a la muerte: «Sentí que me moría. Es increíble. No vi ni la luz ni nada. Es imposible definir la sensación. Sigo sin tenerle miedo a la muerte. Tuvimos un momento de intimidad», había dicho en su momento Gerardo.

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