Este jueves al mediodía despidieron los restos de Camila Perissé, la actriz y vedette argentina que fue ícono del mundo del espectáculo durante los ochenta. Tenía 70 años y desde hacía tiempo padecía severos problemas de salud. Su último adiós fue en el Cementerio de la Chacarita, donde se acercaron algunos seres queridos.
Su esposo, Julio Fernández, se mostró totalmente devastado durante la ceremonia, y en sus redes sociales agradeció el cariño que recibió en este angustiante momento. Por ese medio también había solicitado la ayuda de los fanáticos de la artista, que antes de morir pidió ser cremada y que sus cenizas sean llevadas a Mar del Plata.
“¡Se me fue, carajo! ¿Dónde estás, mi amor? Mi compañera se fue. Está caminando por la calle Corrientes. Necesito ayuda, por favor. Me pidió cremarla. Por favor, ni siquiera tengo para comer. 0110350030035030866347, caja de ahorro”, escribió.
A través de su cuenta de Facebook, el marido de la artista fue comunicando cada dilema y retroceso en su salud. Perissé tuvo COVID-19 en dos oportunidades, estuvo internada en un centro neuropsiquiátrico y sus últimos días los pasó en el Hospital Español, desde donde Julio Fernández rogó ayuda por el abandono del PAMI.
En 2021, a Camila tuvieron que hacerle cuatro operaciones: dos de ingle, después de cadera y de fémur. Estuvo tres meses en silla de ruedas y cometieron el error de tratarla como si tuviera un fibromialgia y darle una medicación que le hizo daño. En aquel entonces también tuvo una neumonía bilateral provocada por el coronavirus.
Reconocida en el medio artístico, Perissé fue dueña de una importante trayectoria en teatro, cine y televisión. Vivió en el exterior y en los últimos años se había instalado en Mariano Benítez, a 30 kilómetros de Pergamino.
