Hace algunas semanas nada más, Rodolfo Arruabarrena había empuñado una birome y confirmó el acuerdo con Boca hasta junio del año próximo. La idea era que continuara a cargo con la Libertadores como competición prioritaria, más el torneo corto de este semestre, la Copa Argentina que comenzará pronto y la temporada larga que empezará recién en agosto.
Pero Daniel Angelici tomó la determinación de cerrar su ciclo antes de lo esperado, tal como había sucedido con Carlos Bianchi en la etapa anterior. En aquel entonces, el Virrey decidió dejar de lado dos tercios de su deuda (tenía varios meses de contrato vigente), pero exigió que le pagaran la totalidad de sus sueldos a los integrantes de su cuerpo técnico. ¿Qué postura tomará el Vasco ahora?
Mientras anuncian que no pretende cobrar ni un solo peso por los días que no trabajará desde acá hasta mediados de 2017, los contadores de la institución boquense ya sacaron cuentas para ver cuánto tendrían que desembolsar por si toma otra postura. La cifra que percibe íntegramente el cuerpo técnico de Arruabarrena superaría los 600 mil dólares, por lo que el prescindir de sus servicios demandará nada menos que una suma cercana al millón de verdes.
El haber echado a un entrenador puede aliviar en lo futbolístico y deportivo, ante dos cotejos cruciales para la suerte del Xeneize, tanto en la Libertadores (el jueves con Racing en la Bombonera) como en el torneo local (el domingo con River en el Monumental), pero también habrá que hacerse cargo de los 16 meses restantes que le corresponden a Arruabarrena y compañía.