La decisión del gobierno canadiense implica que a partir del 17 de diciembre del año en curso, coincidente con el levantamiento del cepo cambiario y las restricciones que regían para el comercio exterior, en particular de productos de origen agropecuario, no sólo se reabre un mercado de unos USD 100 millones, sino también el reconocimiento de las condiciones sanitarias de la producción Argentina.
«Nuestras ventas podrán ampararse en la cuota otorgada en el marco de la Organización Mundial de Comercio a los países autorizados por la Agencia Canadiense de Inspección Alimentaria (CFIA), con los cuales Canadá no ha suscripto acuerdos de libre comercio. Completada dicha cuota de 11.809 toneladas con 0% de arancel, las carnes podrán ingresar a Canadá mediante el pago de un arancel del 26,5%», explicó la Cancillería argentina.
A partir del fin del cepo cambiario, junto con la eliminación de restricciones impuestas para proteger al mercado interno, el mercado de exportación de las carnes argentinas se contrajo de un pico cercano a 780 mil toneladas res con hueso en 2005 a 300 mil toneladas hacia 2010 y en el último trienio descendió un escalón más, a 200 mil toneladas, con un valor promedio de USD 4.500 por cada 1.000 kilos.
