En el “Día mundial de las cardiopatías congénitas” desde la Secretaría de Salud resaltaron la importancia de la detección temprana y el manejo adecuado de éstas malformaciones cardíacas presentes al nacer o en el feto.
Aunque las causas exactas de estas afecciones siguen siendo desconocidas, se ha identificado una serie de factores de riesgo, como condiciones genéticas, la salud materna y la exposición a sustancias tóxicas. Durante el embarazo, el diagnóstico de las cardiopatías congénitas se realiza principalmente mediante ecografías rutinarias o en las revisiones posteriores al nacimiento.
Como prevención, desde la Secretaría de Salud se promueven medidas para reducir la incidencia de estas afecciones y minimizar sus efectos. Se insta a adoptar un estilo de vida saludable, mejorando la dieta materna, evitar el tabaco y el alcohol, controlar enfermedades como la diabetes, evitar la exposición a sustancias nocivas; y realizar ejercicio regularmente.
Cabe señalar que el tratamiento de estas afecciones varía según su gravedad e incluye opciones farmacológicas y quirúrgicas. El cuidado de los pacientes con cardiopatías congénitas requiere la atención de un equipo multidisciplinario de profesionales de la salud, incluidos cardiólogos pediátricos y cirujanos cardíacos, quienes trabajan en conjunto para brindar el mejor tratamiento posible para cada paciente.
