Las primeras reacciones de representantes de bonistas del exterior fueron negativas ya que se consideran que estas condiciones son “inaceptables”. Desde el exterior se cuestiona el ofrecimiento, toda vez que evalúan que la paridad de los bonos no debería estar por debajo de 55 a 60 centavos. Asimismo, es rechazada la idea de postergar por cuatro años el pago de intereses y por cinco la amortización de capital. “Con estos plazos es preferible ir a juicio”, señaló un analista del exterior recordando el éxito que lograron los fondos buitre tan sólo unos años atrás en su disputa con la Argentina.
En medios del mercado de cambios explican que el repunte de la cotización del dólar mediante la operación de contado con liquidación está reflejando esta tensión entre el gobierno y los acreedores.
Aunque otros acreedores creen que esta “dura propuesta” es una estrategia para llegar a un acuerdo más aceptable. Este diagnóstico se basa en que confían en que el presidente Alberto Fernández “no quiere ir a un default”.
La propuesta argentina se encuentra en línea con lo señalado por el Fondo Monetario Internacional en cuanto a que los acreedores privados deben hacer un esfuerzo sustancial para que el repago de la deuda soberana sea sustentable. Sin embargo, en medios del gobierno se espera que en las próximas semanas los acreedores externos desplieguen todo su poder de lobby ante el gobierno de los Estados Unidos – el principal aportante del FMI – con el propósito de lograr una mejora en la oferta argentina.
En paralelo, el gobierno cierra filas en torno de su propuesta. Así, fuentes de la Casa Rosada anticipan que el presidente Alberto Fernández convocó a los gobernadores provinciales para mañana en la quinta de Olivos con el propósito de informar sobre la iniciativa y lograr apoyo político.
Dado que las diferencias entre la oferta argentina y las expectativas de los acreedores se presentan distantes, todo indica que en las próximas semanas tendrán lugar negociaciones tensas que previsiblemente deberían ser resueltas a medida que se acerque el fin de mayo por las máximas autoridades políticas del país.
Liliana Franco/Ámbito