Dos agentes de la Policía Bonaerense fueron detenidos acusados de haber matado el 15 de marzo a un joven que recibió un balazo en la nuca en la localidad de Muñíz, partido de San Miguel, en medio de una discusión por un cigarrillo en la puerta de un bar.
El fiscal de la Unidad 18 Descentralizada de Malvinas Argentinas, Carlos Ezequiel Hermello, primero investigó si Lucas Donati Lopresti, de 30 años, fue baleado en medio de una pelea entre bandas. Pero luego descubrió, apoyado por la pesquisa de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) San Miguel, que una pareja de policías vestidos de civil y franco de servicio habían estado esa noche tomando algo en el bar de las calles Azcuénaga y Maestro Ángel D’Elía.
Los investigadores determinaron que de la escena del crimen salió a toda velocidad un Peugeot 307, que era de uno de los policías ahora detenidos.
La Auditoría General de Asuntos Internos de la Policía Bonaerense desafectó a los agentes arrestados. Se trata de la oficial subteniente Johana Melodi Virún, perteneciente al Comando de Patrullas de San Isidro, propietaria del Peugeot 307 patente HTU849 que participó en el hecho, y su pareja, el oficial subinspector Alberto Iván Sánchez, de la comisaría 4° de San Isidro.
Entre los testigos del hecho, dos amigos de la víctima declararon que ellos estaban bebiendo alcohol en el bar, que tuvieron una discusión con un hombre al que le pidieron un cigarrillo y que en ese momento sacó su arma y apuntó varias veces a Donati Lopresti. Una tercer testigo agregó que tras los disparos, vio a ese hombre subirse al auto de la mujer policía.