Un coche bomba con 84 kilos de explosivos fue desactivado hoy en una zona rural de Paraguay, a unos 300 kilómetros al este de la capital Asunción, y las autoridades presumen que se iba a utilizar en un atentado.
El ministro del Interior, Juan Ernesto Villamayor, informó que el vehículo fue incautado en la madrugada, durante un operativo en una vivienda de la ciudad de Presidente Franco, ubicada a unos 300 kilómetros al este de la capital paraguaya.
En el lugar se produjo un enfrentamiento armado que dejó tres muertos que serían miembros del grupo criminal Comando Vermelho (Comando Rojo) de Brasil, que suele operar también en la frontera de los dos países.
Los hombres abatidos «tenían intención clara de llegar hasta Asunción» para intentar liberar a Marcelo Fernando Pinheiro Veiga, alias «Marcelo Piloto», uno de los jefes de la organización, que está preso en la sede de Agrupación Especializada de la Policía Nacional.
El ministro Villamayor informó también que los explosivos hallados en la vivienda entraron desde Brasil.
El brasileño Pinheiro Veiga fue detenido en diciembre de 2017 en la ciudad de Encarnación, departamento de Itapúa, también al este de Paraguay, y espera ser extraditado a Brasil.
Es la segunda vez que se frustra un intento de rescate del jefe criminal brasileño ya que, a principios de este mes, otro grupo de personas, también supuestos integrantes del Comando Vermelho, fue detenido en Asunción.
