En sendos procedimientos, personal policial logró recuperar dos teléfonos robados en Capital y La Banda. En la oportunidad se procedió a la detención de un sujeto de 28 años; además, los efectivos trabajan para dar con el paradero de dos motochorros.
Voceros de la Seccional 13 señalaron que un vecino del barrio Mercantil puso en conocimiento que en calle Sáenz Peña al 300, fue abordado por dos desconocidos que le quitaron un teléfono TCL modelo L7 negro con estuche protector de plástico transparente.
Los malvivientes, a pocos metros del lugar del atraco, derraparon y se precipitaron a la cinta asfáltica. El acompañante del conductor, quien tenía en su poder el bien, se marchó del lugar sin ayudar a su cómplice y corriendo a gran velocidad.
De inmediato se articularon los medios necesarios hasta que con intervención del Ministerio Público Fiscal Banda a cargo del Dr. Pablo Moya, el personal de la Brigada se presentó en una vivienda del Barrio Ampliación Parque Industrial donde se entrevistaron con una mujer de 44 años quien hizo entrega de forma voluntaria del teléfono en cuestión.
Por su parte el fiscal, interiorizado de lo actuado, ordenó que el dispositivo sea secuestrado de manera preventiva y se continúen con las averiguaciones para dar con los ladrones quienes ya estarían identificados de manera fehaciente.
Ya en Capital, en el segundo operativo, los efectivos de la Brigada de Investigaciones Zona Norte, se presentaron en una vivienda del barrio General Paz y se entrevistaron con una joven de 29 años a quien le informaron que estaban investigando el robo de un celular.
Grande fue la sorpresa de la mujer cuando el aparato que buscaban era el suyo. Adquirido de buena fe por la suma de 6 mil pesos a un vecino conocido como “Choro” Farías, quien le habría mencionado que era de su propiedad y que necesitaba el dinero.
Cuando le explicaron que en realidad le pertenecía a una vecina de 35 años quien había denunciado que personas desconocidas ingresaron a su inmueble y sustrajeron dicho Teléfono celular que se encontraba en una mesa para luego darse a la fuga en un motovehículo, esta terminó por entregarlo de manera voluntaria.
Los investigadores ya habían establecido la procedencia del bien debido a que en la víspera Ramón “Choro” Farías, con residencia en el sector Peruchillo del barrio Juan Felipe Ibarra, había ingresado en calidad de aprehendido por un hecho de violencia de género y tras las averiguaciones se pudo cerrar el círculo de sospechas sobre su supuesta participación en el robo.
Farías, finalmente fue puesto a disposición de la fiscal Belkis Alderete quien interiorizada del caso dispuso que permaneciera alojado en la dependencia interviniente y que se realicen las actuaciones correspondientes.
