Mientras se suceden las negociaciones con los gobernadores por los reclamos en torno a los fondos coparticipables, y a días de la crucial sesión del Senado en la que intentará cerrar el capítulo con los holdouts, el Gobierno avanza con la distribución de millonarios giros a los gobernadores relacionados con deudas vinculadas a la obra pública, a anticipos de coparticipación y Adelantos del Tesoro Nacional (ATN).
Según fuentes oficiales, y de acuerdo a las cifras a las que pudo acceder Infobae, la Casa Rosada repartió hasta ahora casi 23.000 millones de pesos entre las provincias. De esa suma, el 80 por ciento -unos 18.480 millones de pesos- se encuadra dentro de lo adelantos vinculados con la Ley de Coparticipación, entre los que sobresalen la ayuda del Gobierno a la provincia de Buenos Aires: 9.959 millones de pesos girados por Mauricio Macri a María Eugenia Vidal.
En el caso de la provincia de Buenos Aires, según explicaron, casi 7.000 de esos 9.959 millones de pesos fueron destinados al pago de sueldos y a atender las urgencias financieras por parte de la administración bonaerense, que se encontró con un Estado quebrado cuando arribó a La Plata. «Es similar a la distribución de los ATN: se destinaron al pago de sueldos de las provincias y los municipios más ahogados», aseguraron a este medio desde el Ministerio del Interior, encargado de la relación entre la Casa Rosada y los gobernadores.
Hasta ahora, los ATN otorgados por el Gobierno ascendieron a 214 millones de pesos, distribuidos entre Santa Fe, Santa Cruz, San Juan, Río Negro, La Pampa, Jujuy, Formosa, Entre Ríos, Corrientes, Córdoba, Chubut y Buenos Aires. Dentro de esa ecuación, la provincia de Alicia Kirchner fue la más beneficiada: 122 millones. La cuñada de la ex presidenta, sin embargo solo vio pasar los fondos, que fueron para los municipios de Río Gallegos y Caleta Olivia. Entre Ríos, con 19,9 millones de pesos, fue la otra provincia que más dinero recibió.
En relación a las deudas vinculadas con los certificados de obra pública y vivienda, acreencias que las provincias arrastran con la anterior administración, el Gobierno giró algo más de 4.000 millones de pesos. Chaco, del peronista Domingo Peppo -de buena sintonía con la Casa Rosada- figuraban como las dos principales acreedoras del Estado en ese rubro. La primera ya recibió 618 millones de pesos, poco más del 96 por ciento de lo adeudado por la Nación, mientras que Vidal embolsó unos 734 millones, casi el 100 por ciento del total de la deuda.
Según las cifras a las que accedió este medio, todos los gobernadores percibieron hasta los primeros días de este mes más del 90 por ciento de los certificados de obra pública y de vivienda que la Casa Rosada les adeudaba. En algunos casos, como Corrientes, Formosa, Tucumán y Tierra del Fuego -que atraviesa una compleja crisis financiera-, recibieron la totalidad de esas deudas.
La semana pasada, el ministro Rogelio Frigerio y sus equipos técnicos desmenuzaron con los ministros de Economía provinciales el plan de pagos con el que Macri pretende zanjar la discusión con los gobernadores vinculada a la reparación del 15 por ciento de la Ley de Coparticipación federal. Por ahora, las negociaciones permanecen abiertas, atadas indefectiblemente a la derogación de las leyes cerrojo y de pago soberano mediante la cual el macrismo busca cancelar la deuda con los holdouts. El próximo mes, el Gobierno volverá a reunir a los 24 gobernadores en Córdoba, para intentar acercar posiciones respecto de los fondos coparticipables.
