«Yo siempre cuento lo mismo: dentro de mis ideas como entrenador sí me gustaría dirigir a la Selección Argentina, pero está claro que hoy no veo esa situación», mencionó Diego Simeone en una entrevista concedida al programa español El Transistor.
En este sentido recordó: «El otro día estuve hablando con Bauza (Edgardo) y me contaba un poco cómo trabaja y es difícil, es difícil para lo que a mí me gusta porque a mí me gusta estar todo el día ahí, en el campo, trabajando, continuamente compitiendo y la Selección eso no te lo da», remarcó y añadió: «No te voy a negar que cada vez que suena el himno en un Mundial, en una Copa América, las sensaciones aparecen pero la realidad es lo que cuenta y lo que pienso es que hoy tengo que mejorar como entrenador y que me gustaría llegar a ese lugar con una emocionalidad diferente como entrenador. Me veo en esa situación más grande, habrá que ver si en ese momento me quieren pero eso será otro tema».
El del Cholo es uno de los nombres que danzan en derredor del puesto de DT de la Selección de manera constante pero con momentos de pico como, por ejemplo, cuando el que está no consigue los resultados esperados o el juego que seduzca a la gente, acaso como le ocurre por estas horas a Edgardo Bauza.
Pero los tiempos de Simeone son otros. Tiene claro sus objetivos, cree que en Europa todavía le queda mucho por hacer y, si bien llegar al banco de la Selección es uno de sus objetivos, la meta aparece a largo plazo. En el mientras tanto los temas son otros. Algunas de sus opiniones más destacadas:
Jorge Sampaoli
«Creo que es anecdótico con qué idea futbolística uno comulgue. Más allá de si él es bielsista, como se dice, no creo que sean tan distantes una idea de la otra, mas allá de la ideología, siempre hay una misma comunión que es el querer y ganar y no creo que haya tantas diferencias entre unos y otros a la larga».
«No lo conozco, no hemos coincidido para saludarnos y hablar pero está claro que Sampaoli le ha hecho bien al fútbol español con su llegada porque ha dotado al Sevilla de una ilusión en la Liga y ha competido muy bien en Champions. Con él Sevilla se animó, está entusiasmado e ilusionado».
Su Atlético
«Nosotros jugamos tan mal que por eso competimos tan bien»
«Nosotros nos reinventamos continuamente, con futbolistas dando el máximo para seguir compitiendo. A final de la pasada temporada hubo que evaluar y encontrar soluciones para que el equipo encontrara respuestas en el campo»
«Después de haber perdido la final de la Champions por penales, por segunda vez consecutiva, de empezar la Liga con dos empates que nadie esperaba, si esta temporada la terminamos bien será una nueva historia para esta leyenda que es este equipo»
«Tenemos un desafío por delante para mí cada día más emocionante porque ante las dificultades que hemos tenido durante toda la temporada, la final de la Champions que obviamente nos golpeó, que cualquier otro equipo que hubiera perdido dos finales de Champions posiblemente era irrecuperable y este equipo está ahí, otra vez trabajando, otra vez compitiendo».
El estado de su liderazgo al frente del Aleti
La vitamina más grande que podemos tener en estos momentos es la respuesta de los jugadores, ¿viste cómo jugaron ante Sevilla ? ¿Cómo vas a estar débil, como te vas a desgastar? Ante esa respuesta es imposible.
La relación con sus jugadores
«Trato de ser equilibrado e interpretar sobre todo en qué momento hablar con un determinado jugador. No son todos iguales, esta temporada tenemos muchos jóvenes y no es fácil hablar con ellos»
«Mis futbolistas son mis hijos… Y evidentemente con mis hijos me peleo, con mis hijos discuto, me alegro, con ellos me emociono y se viven distintas situaciones que son la vida misma y que tienen que pasar, y sigo siendo el papá y acá soy el entrenador. Está claro que como papá tenés que tomar decisiones y ellos te tienen que seguir, y con los jugadores estoy en un lugar donde tengo responsabilidades, tengo que tomar decisiones y en eso lo único que buscamos es lo mejor para el club»
(Sobre los actos de indisciplina) «Yo no soy vengativo, soy inteligente, hablo todo lo que tengo que hablar con cada futbolista en un determinado momento, en un determinado lugar»
Su laboratorio
«Tenemos tres personas en el departamento de videos que siguen todos los rivales, van a verlos, hay uno que se instala muchas veces la semana previa en el lugar para ver cómo trabajan. Luego Germán (Burgos) valora con esa gente las jugadas que nosotros necesitamos y se acercan más a lo que yo quiero, después las superviso yo y las terminamos de cerrar. Eso se lo bajamos a los jugadores»
«En lo individual Germán y yo hablamos con el jugador de lo que necesita mejorar, le mostramos lo que está haciendo mal y lo trabajamos»
Su filosofía como jugador
«El equipo de la Lazio en el que yo estuve con Verón, Almeyda, Sensini, para mí fue uno de los mejores en cuanto a plantel en el que yo estuve. Empecé jugando, después perdimos un partido feo contra la Roma (0-4) y ahí el entrenador me empezó a sacar, jugaba solamente la Copa Italia, en la Liga jugaba cinco minutos pero cuando entraba cinco minutos era la vida, la vida… Ex compañeros míos me decían ‘pero cómo vas a entrar contento si son cinco minutos’. Yo les decía ‘¿pero cómo no voy a entrar contento? Si yo juego bien cinco minutos, después me va a poner seis…'»
«Un jugador de fútbol no pasa por el entrenador. El jugador de fútbol es jugador de fútbol; el entrenador te puede poner o sacar, pero vos no podés perder tu jerarquía»
«Ser suplente no es lo peor, lo peor es no jugar a la pelota. O jugar muy bien y no tener la posibilidad de haber jugado un día al fútbol. Creo que todos los que juegan al fútbol son privilegiados, obvio que no está bueno cuando no te toca jugar, pero un club no logra sus objetivos sólo con los 11 que salen al campo, eso es algo que tiene que estar claro. Por algo todos cobran salarios privilegiados, juegues o no»
Entender los momentos
«La mayor virtud que puede tener un profesional, en cualquier profesión, es entender el momento en el que te tenés que ir. Mi momento, cuando tenía 34, yo veía que ya no jugaba, que entraba en el segundo tiempo después de haber ganado el doblete, a veces ni siquiera iba convocado, venía de traje al vestuario… pensaba ‘vos me dejás afuera pero sigo siendo el Cholo (risas)’ Un día le golpeé la puerta a Miguel Ángel (Gil Marín, ex presidente del Atlético Madrid) y le dije ‘ya está, me tengo que ir, no le estoy sirviendo al club y lo mejor que puedo hacer es salir’. Me ofrecieron dos años más de contrato y le dije que no. En la vida hay momentos y el que sabe elegir el momento es un privilegiado»
La noche que pudo ser la del adiós
«Es tan difícil poder contar lo que me pasó… Para mí fue un fracaso, sin duda, porque vos cuando te ilusionás con algo y no llegás es un fracaso. No le tengo miedo a esa palabra. A mí me dolió muchísimo la última final de Champions perdida (ndr: cayó por 5-3 en la final del certamen 2015/2016) porque yo quería ganarla. Tuvimos que salir del vestuario y pasar por delante de toda la gente del Madrid que estaba festejando, con respeto, pero festejando. Y fue duro. Por eso lo primero que me salió decir en la conferencia posterior fue decir ‘tengo que pensar’ ¿Cómo no iba a querer pensar después de dos finales de Champions perdidas? La verdad es que me quería ir»
Hablé con mi gente, les conté enseguida lo que pensaba, estaban mis viejos, mis hijos a los que vi llorar pero les dije ‘esto es fútbol, es como la vida, hay que volver a intentarlo’. Y se intenta empezando por contar la verdad. Nosotros, en cada partido que venimos al estadio cuando jugamos la Champions y escuchamos el himno se me viene el dolor y el dolor es la fuerza más grande para salir adelante»
Yo, el Cholo
«Soy muy simple, tengo los mismos amigos de siempre, tengo mucha gente alrededor que me conoce pero pocos amigos, en realidad creo que me conoce poca gente cómo soy en realidad y se sorprendería porque soy bastante más noble de lo que muchos creen. Siempre fui desconfiado, de chiquito, me criaron así. Siempre me sentí muy seguro de lo que quiero, de lo que soy, de los valores que tengo, de tener sentimientos, de ser noble, de emocionarme».
«En casa soy igual que lo que se ve afuera. Veo partidos, preparo ideas, prefiero hacerlo en casa a quedarme tres horas en el club. Cambio pañales, tengo una hija hermosa de seis meses, cambio pañales con lo que venga… con lo bueno y lo malo (se ríe). Por suerte La Flaca la sigue amamantando y entonces no debo levantarme tanto de noche. Por suerte tengo al lado una persona como Carla que me entiende. Ser papá de grande es diferente, interpretás mucho más las situaciones pero he tenido la suerte de tener cuatro hijos fantásticos»
«Carla es inteligente, muy inteligente»
«No perdono la infidelidad en ningún sentido, de un amigo, de un colega… Para mí la fidelidad es lo más importante en la vida. De lo otro no se vuelve»
Su relación con el periodismo
«Antes de salir a una conferencia hablo con mi gente y les pregunto por dónde vienen los tiros… Cuando entrás a la sala mirás, ya los veo por donde van, enseguida, ellos también me conocen a mí, nos vemos hace seis años y enseguida ves si hay poco ambiente o si esta frío… cuando vienen preguntas complicadas te das cuenta que está caliente. Yo pienso que los partidos se empiezan a jugar en las conferencias».