Dina Boluarte se define como una persona de “izquierda democrática”. Su rostro no es conocido en la región. No se trata de una líder política tradicional y con experiencia real en el poder. Este miércoles se convirtió en la primera mujer presidenta en la historia del Perú.
Boluarte tiene 60 años y es originaria de Chalhuanca, Apurímac, en el sur del país. Es abogada, graduada de la Universidad de San Martín de Porres. Además, tiene una Maestría en Derecho Notarial y Registral en esa misma casa de estudios.
Boluarte había asumido la vicepresidente el 28 de julio de 2021. Fue incluso ministra de Desarrollo e Inclusión Social del gobierno de Pedro Castillo, destituido hoy por el Congreso tras intentar dar un autogolpe disolviendo el Parlamento.
Su asunción como presidenta ocurrió unos días después que el mismo Parlamento la absolviera en una investigación legislativa por una supuesta infracción constitucional.
Su carrera en la administración pública
Boluarte comenzó a trabajar en 2007 como funcionaria en el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil como abogada y jefe de una de sus oficinas.
Su primer intento de incursionar en la política fue en 2018 cuando fue candidata a la alcaldía de Surquillo con el partido Perú Libertario. En agosto de 2021 pidió licencia al Registro Nacional de Identificación y Estado Civil para presentarse en las elecciones generales de ese año junto a Castillo. Su cargo era incompatible con las funciones a las que se presentaba.
Entonces su pedido fue denegado. Pero no renunció a su puesto. ¿El motivo? Argumentó que su aventura política podría ser corta y quería asegurarse su plaza. Finalmente renunció.
Boluarte fue electa vicepresidenta en las elecciones generales de 2021, por el partido Perú Libre, en la que la fórmula, encabezada por Pedro Castillo ganó en la segunda vuelta.
Tras asumir, el 29 de julio de ese año fue nombrada ministra de Desarrollo e Inclusión Social y dejó el cargo el 25 de noviembre pasado.
Qué piensa Dina Boluarte, la nueva presidenta del Perú
Su llegada al poder estuvo precedida con algunos encontronazos con la fuerza que la catapultó a la primera línea de la política peruana.
Por algunas desavenencias fue expulsada del partido Perú Libre a principio de año. Voceros de la agrupación consideran que la ahora presidenta nunca abrazó los ideales del partido.
“Internamente he discrepado de algunos aspectos del ideario de Perú Libre como la estatización generalizada de la economía o la intervención en los medios de comunicación. Sin embargo, no he tenido oportunidad de debatir internamente estos puntos de vista”, afirmó tras ser expulsada.
Su ideario, según afirmó, es de izquierda. “Como miles de peruanos y peruanas, soy de izquierda, pero de izquierda democrática, no totalitaria, ni sectaria que permite la divergencia y la crítica y donde no hay líderes infalibles ni intocables”, afirmó.
Ahora deberá gobernar hasta 2026, aunque muchos creen que podría convocar a elecciones anticipadas.
TN