Los diplomáticos argentinos que se encuentran nucleados en la Asociación del Personal del Servicio Exterior (APSEN) iniciaron ayer, lunes, un cese de actividades en rechazo a una reglamentación del Gobierno que estableció la aplicación del Impuesto a las Ganancias sobre el plus que cobran por su desempeño fuera del país.
Fuentes del sindicato de diplomáticos consultadas por Infobae precisaron que el acatamiento a la medida de fuerza “es alto”. Ayer, entre las 17 y las 17.30, muchos ascensores y escaleras se encontraban ocupados por los trabajadores que se acoplaron a la medida.
La medida dispuesta por las autoridades de APSEN responde a la reglamentación del impuesto a las Ganancias (ahora denominado Impuesto a los Ingresos Personales) que eliminó la exención que regía para el personal diplomático que reside afuera del país.
“Este adicional está establecido para igualar el costo de vida en el exterior y resulta indispensable para poder afrontar los gastos corrientes propios del alquiler, la salud y/o la escolaridad del profesional y de su núcleo familiar, dado que cada diplomático debe asumirlo en forma Individual”, detallaron en el comunicado.
Y afirmaron: “La normativa resulta claramente confiscatoria e impacta severamente en los ingresos de los trabajadores de rangos más bajos que a partir de la reglamentación pueden llegar a perder más del 20% de sus ingresos”.
Según la APSEN, la reglamentación publicada en el Boletín Oficial “es ilegal y resulta claramente violatoria de los más esenciales derechos de los afiliados”. También aclararon que los diplomáticos profesionales están incorporados al régimen general de Ganancias y que “pagan y seguirán pagando” dicho impuesto sobre el salario, tanto en el país como en el exterior.
A su vez, los diplomáticos señalaron que Argentina no actualiza el sueldo de los miembros del Servicio Exterior de la Nación desde el 2015. Generalmente, su salario viene regulado con una tabla de sugerencias de las Naciones Unidas, que Argentina dejó de cumplir hace nueve años.
En este marco, desde el gremio realizaron una serie de reuniones para analizar los pasos a seguir, y una de las alternativas que barajaron desde un primer momento era realizar medidas de fuerza para ser escuchados.
Respecto al planteo, los diplomáticos alegan que con la nueva reglamentación, quienes trabajan en el exterior deberán tributar Ganancias sobre su sueldo en dólares. Un diplomático de carrera que presta servicio en Argentina cobra su salario en pesos, atado a los sueldos del Poder Judicial. No obstante, cuando al funcionario se le asigna una labor en el extranjero, pasa a percibir un ingreso en dólares a través del Banco Nación.
Al mismo tiempo, por esa labor los diplomáticos reciben un “plus” en dólares para afrontar el costo de vida en el exterior. Históricamente, pagan impuestos a las Ganancias, pero sobre su sueldo en pesos, no sobre los sueldos en moneda extranjera. Ese punto, alterado por la nueva normativa, puso en pie de guerra al APSEN.
Ante la consulta de Infobae sobre esta medida de fuerza, desde la Cancillería, conducida por la ministra Diana Mondino, optaron por no realizar comentarios al respecto.
Fuente Infobae