En la jornada de este martes, en el cementerio Cristo Rey de Loreto, fueron inhumados los restos del oficial inspector Juan Ramón Galván, que fuera brutalmente asesinado en un procedimiento realizado en la localidad de Pampa de los Guanacos, departamento Copo, en cuya comisaría seccional prestaba servicio.
Este integrante de la fuerza policial, deja un profundo dolor y desconsuelo a su esposa; tres hijos y un cuarto por nacer; sus padres; familiares; amigos y sobre todo a la gran familia policial, que lo despidió con muestra de cristiana resignación, pero profundamente conmovida por este desgraciado hecho.
Fueron más de dos mil personas que se convocaron para darle el último adiós a este oficial, que recién comenzaba a promediar su carrera policial.
La institución, encabezada por su titular, comisario general David Marcelo Pato, acompañado del subjefe, comisario general Omar Enrique Quiroga e integrantes de la plana mayor, le rindió los honores de estilo, durante el velatorio y el sepelio.
Una guardia de honor, compuesta por cadetes de la Escuela de Policía, estuvo al lado del féretro en el velatorio, mientras que otra formación de honor lo recibió en el cementerio, junto a los acordes de la Banda de Música.
Las palabras finales en el sepelio, estuvieron a cargo del comisario mayor Gervasio Verón, jefe del Departamento de Seguridad Ciudadana Nº11 de Copo-Alberdi, quien destacó de manera muy especial los dotes personales y profesionales, que distinguieron al oficial Galván.
Seguidamente, y en el momento de mayor impacto emocional, el jefe de Policía, le entregó a la madre del oficial fallecido su gorra y la bandera de la provincia, que cubrió el féretro en todo momento.
Antes de depositar los restos en el mausoleo, un corneta de la Banda de Música ejecutó un minuto de silencio.