Donald Trump invitó a Javier Milei a su asunción como presidente de los Estados Unidos, el próximo 20 de enero. Milei ya aceptó la invitación del líder republicano, que exhibe la sintonía personal e ideológica entre ambos mandatarios. Es inédito que un jefe de Estado sea invitado al acto de juramento frente al Capitolio en Washington, pero Trump decidió saltarse el protocolo oficial.
Además de Milei, Xi Jinping, Giorgia Meloni y Nayib Bukele también fueron invitados a la ceremonia de asunción. Todavía no se conoce si el presidente de China, la premier de Italia y el mandatario salvadoreño decidieron participar de un evento político que marcará la agenda global.
La invitación llegó a Buenos Aires por canales informales y Balcarce 50 aguarda la comunicación oficial. En este contexto, Milei rediseñará su gira al exterior de enero, que tenía a Davos (Suiza) y Tel Aviv y Jerusalén (Israel) como destinos iniciales.
El 24 de febrero, cuando aún no había iniciado la campaña electoral en Estados Unidos, Milei se encontró con Trump en un acto de la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC). El presidente soslayó todos los códigos diplomáticos y explicitó su apoyo al candidato republicano que, en ese momento, enfrentaría a Joe Biden que ocupaba la Casa Blanca.
“¡Presidente! Qué lindo conocerlo. Es un gran placer conocerlo, Presidente. Es un gran honor para mí. Gracias por sus palabras hacia mí. Estoy muy contento, es muy generoso. Muchas gracias, es un gran placer”, expresó Milei a Trump durante su primer encuentro en Washington.
Y agregó: “Muchas gracias, lo digo en serio. Usted es un gran presidente y espero que gane. Espero verlo otra vez. La próxima vez, como presidente”.
Trump no paraba de sonreír. Y remató: -“Yo también lo espero”.
Al final, Trump derrotó a Kamala Harris -Biden fue desplazado de la fórmula demócrata- y logró su reelección presidencial.
El 12 de noviembre, desde su despacho en la Casa Rosada, Milei dialogó por diez minutos con Trump. El jefe de Estado lo felicitó por la victoria electoral, y Trump respondió con una frase que iluminó la sonrisa de Milei: “Usted es mi presidente favorito”.
Ahora solo faltaba que se encontraran personalmente, como se habían comprometido a principios de año en la Convención de la CPAC. Gerardo Werthein, que en esa época todavía era embajador en Estados Unidos, se ocupó de coordinar el cónclave entre Milei y Trump.
Tres días más tarde de esa llamada telefónica, Milei y Trump se vieron en Mar -a- Lago, la residencia del presidente electo en West Palm Beach. Dialogaron dos veces y el contenido de la conversación, la afinidad ideológica y la sintonía personal establecieron las bases de un nuevo acuerdo geopolítico entre Argentina y Estados Unidos.
“La gente quería un cambio, por eso se dio este resultado electoral”, comentó Trump a Milei, que estaba acompañado por Karina Milei, Elon Musk y Werthein.
-El mundo hoy es mucho mejor gracias a vos”, contestó Milei frente a la explicación política de Trump respecto a su victoria frente a Harris.
La afinidad personal con Trump es una ventaja política para Milei que debe enfrentar una compleja negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Argentina pretende un desembolso extra de 11.000 millones de dólares para fortalecer las reservas del Banco Mundial y abrir el cepo financiero, y esa suma ya fue rechazada -una y otra vez- por Kristalina Georgieva y su staff del Fondo.
Sin embargo, Trump demostró que puede quebrar los protocolos de los organismos multilaterales e imponer su voluntad política: lo hizo con Mauricio Macri y su acuerdo con el FMI, y podría repetir su conducta con Milei, quien es reconocido como su principal socio estratégico en América Latina.
La Casa Rosada espera la invitación formal del equipo de transición de Trump para participar de la ceremonia oficial que está prevista para el 20 de enero. Resta saber si habrá un encuentro informal durante la gala de asunción en DC, o una audiencia con el Presidente de los Estados Unidos en el Salón Oval.
Fuente: infobae