El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, recibió este miércoles su primer informe clasificado sobre inteligencia en una reunión con altos cargos de la seguridad nacional estadounidense.
Se trata de reuniones que el Gobierno estadounidense, a través de la Dirección Nacional de Inteligencia, organiza históricamente con los candidatos de los principales partidos para prepararlos en asuntos de seguridad en caso de que lleguen a la Casa Blanca.
La reunión se celebró en unas oficinas del FBI en Nueva York y duró unas dos horas, de acuerdo con los medios que presenciaron la entrada y salida del magnate inmobiliario. Al salir, Trump no hizo comentarios al respecto.
Muchos pusieron en duda que Trump esté capacitado para recibir información clasificada proveniente de la inteligencia nacional, especialmente por su temperamento impredecible y por las simpatías expresadas por el presidente ruso, Vladimir Putin.
Fuentes de la Casa Blanca había afirmado que los datos que recibió el magnate serán evaluados por los servicios de inteligencia. «El presidente tiene plena confianza en la capacidad de nuestros profesionales» para hacerlas, agregó. Por su parte, Trump se había confesado ansioso de empezar a recibir la información.
Horas antes del encuentro, el magnate había sembrado dudas en una entrevista con Fox News sobre su confianza en la inteligencia estadounidense. «No (confío) mucho en las personas que hacen (inteligencia) para nuestro país. Mira lo que ha pasado en los últimos 10 años, ha sido catastrófico», dijo el polémico candidato.
Según Trump, las decisiones tomadas por la actual administración de Barack Obama permiten el surgimiento del Estado Islámico y el consecuente debilitamiento de la seguridad estadounidense.
El magnate también criticó los informes de inteligencia que indicaron en 2003 que Saddam Hussein tenía «armas de destrucción masiva» en su poder y que llevaron a la invasión de Irak por parte de la gestión del republicano George W. Bush.
«Todo lo que nos queda de Irak y de nuestras operaciones en Oriente Medio es muerte, destrucción y una tremenda pérdida económica», dijo en la entrevista, al remarcar que los Estados Unidos «hubiesen estado mejor fuera» de todo ese escenario.
Michael Leiter, ex director del Centro Nacional Antiterrorista que informó a Obama sobre asuntos terroristas cuando se convirtió en el candidato demócrata en 2008, explicó: «No se trata de dar una actualización sobre los temas del día, sino dediseñar un ejercicio sobre todos los temas a los que se van a enfrentar; lo bueno, lo malo y lo feo de lo que se ve en el mundo y qué consecuencias puede haber en el futuro».