Una vez más, el presidente de Estados Unidos , Donald Trump , eligió Twitter para expresar su opinión. Esta vez, respecto de la visita no oficial que el líder del régimen de Pyongyang, Kim Jong-un , hizo a China.
«Durante años y durante muchas administraciones, todos dijeron que la paz y la desnuclearización de la península coreana no eran siquiera una pequeña posibilidad. Ahora hay una buena chance de que Kim Jong-un haga lo correcto para su gente y para la humanidad. ¡Espero con ansias nuestra reunión!», escribió el republicano en su cuenta en la red social.
Además, Trump dijo que anoche recibió un mensaje anoche de Xi Jinping en el que le comentó que la reunión con Kim había salido bien y que el norcoreano esperaba reunirse con él. Sin embargo, el mandatario agregó: «Mientras tanto, y lamentablemente, las sanciones y presiones máximas deben mantenerse a toda costa».
En su primera y misteriosa salida del país como gobernante desde que asumió en 2011, Kim estuvo desde el domingo y hasta ayer en China, donde se reunió con su par Xi Jinping, y donde insistió en su compromiso de terminar con su plan nuclear si Estados Unidos se compromete a no ser una amenaza para la región.
Por décadas, según continuó el líder de Pyongyang, los pueblos chino y norcoreano «sacrificaron su vida y derramaron su sangre por su combate común, experimentaron la realidad de que sus vidas son indivisibles y los dos vecinos separados solamente por un río son conscientes de la importancia de la paz y de la estabilidad regional».
Las relaciones entre Corea del Norte y su principal aliado y protector se habían degradado en los últimos años. China había dado muestras de irritación a causa de las ambiciones nucleares de su vecino, avalando la aplicación de las sanciones de la ONU contra Pyongyang.
Pero la reunión de esta semana resulta clave ante el nuevo panorama: Kim aceptó bajar el nivel de tensión con Corea del Sur , suspender las pruebas balísticas y reunirse con su par del sur, Moon Jae-in . Además, en mayo, se verá cara a cara con Donald Trump.