«Rusia comenzó su campaña anti estadounidense en 2014, mucho antes de que anunciara mi candidatura. El resultado de la elección no fue afectado. La campaña Trump no hizo nada equivocado, ¡no hubo colusión!«, apuntó el mandatario en la red social Twitter. La justicia inculpó a 13 rusos por la injerencia en las elecciones, pero admitió que no halló pruebas de impacto en el resultado.
El texto de la imputación subrayó expresamente que los acusados tenían «el objetivo estratégico de sembrar discordia en el sistema político de los EEUU, incluida las elecciones presidenciales de 2016», y entre sus operaciones figuraron «el apoyo al entonces candidato (republicano) Donald Trump y denigrar a (la demócrata) Hillary Clinton».
Asimismo, identificó a la «organización» detrás de estas operaciones como «Internet Research Agency LLC», con sede en San Petersburgo, que calificó «como guerra informática contra los EEUU a través de identidades ficticias en redes sociales y otros medios de Internet».
Hasta el momento, la investigación de Mueller sobre la trama rusa ha llevado al enjuiciamiento de cuatro personas relacionadas con Trump: su ex asesor de seguridad en la Casa Blanca Michael Flynn; su ex jefe de campaña Paul Manafort; su «número dos» en la campaña Rick Gates; y otro ex asesor, George Papadopoulos, que trabajó para el magnate durante las elecciones.
Fuente: Infobae