Donato De Santis, una de las figuras más queridas de la gastronomía televisiva, dejó de lado las recetas y las cámaras por un momento para hablar de algo más crudo, más íntimo, más humano. Lo hizo desde su Italia natal, en diálogo con Catalina Dlugi, en el programa Agarrate Catalina (La Once Diez/ Radio de la Ciudad), donde reveló una experiencia dura, atravesada por el miedo, la juventud y la necesidad de poner límites.
El relato se tornó más gráfico cuando la conductora revivió lo que él ya había compartido en una ocasión anterior: “Pusiste a la persona que te estaba acosando sobre la mesa como un pollo y agarraste un cuchillo… y lograste controlar toda la situación”. Ante esta descripción, el excocinero de la casa Versace quiso poner paños fríos: “Esto del pollo me parece demasiada descripción, pero fue una situación de rescate y de defensa”.

No se trataba de un simple conflicto laboral. Lo que Donato enfrentó fue una situación de acoso en una cocina profesional en Estados Unidos, cuando apenas empezaba su carrera internacional. Un joven extranjero, en un entorno hostil, donde el poder se ejercía con violencia velada y nadie parecía mirar. “Yo era la única persona en la cocina donde había 15 personas más. Estaba solo”, remarcó.

“Mi mujer es mi amante, mi amada, mi compañera, mi amiga y a veces mi contrincante”, dijo, dibujando con cada palabra un retrato lleno de matices. No se trataba de una declaración romántica para la galería: era la voz de un hombre que sabe lo que significa sostener un vínculo con el paso del tiempo, con las luces y las sombras que conlleva.
“Es una mujer con un millón de atributos positivos, con su carácter y sus proyectos”, continuó, reconociendo no solo su admiración, sino también la intensidad de una mujer que no se borra detrás de su figura pública. Y cerró, con la emoción intacta: “Y me quedo corto con todo lo que significa para mí”.
Entre el recuerdo del miedo en una cocina extranjera y la evocación amorosa de su esposa, Donato De Santis mostró las dos caras que lo definen: la fortaleza que supo construir en soledad, y el amor que eligió como refugio definitivo hace varias décadas de su vida.
Fuente Teleshow