Dónde estaba Riquelme en el momento del homenaje de toda la Bombonera a Maradona

La definición de la Superliga paralizó a todos los amantes del fútbol argentino. Ni hablar a los simpatizantes de River y Boca, el puntero y segundo en las posiciones del torneo local. Pero además de lo que será un mano a mano entre dos rivales históricos, el partido en la cancha del Xeneize tuvo un condimento especial.

Después de 19 años, Diego Maradona confirmó su regreso oficial a la Bombonera. Con el buzo como entrenador de Gimnasia, una vez que puso un pie en la cancha que tiene como domicilio la calle Brandsen 805, el público del xeneize le dio al histórico número 10 que salió campeón del Metropolitano 1981, un estruendoso recibimiento.

Las tribunas explotaron con el “Maradó, Maradó”, y lo primero que hizo Diego fue levantar sus manos y saludar en agradecimiento al ensordecedor cántico de las más de 50 mil personas que llenaron la cancha de Boca. Pero una vez que Maradona caminaba hasta el centro del campo de juego para encontrarse con sus ex compañeros campeones hace 39 años, Miguel Ángel Brindisi y Hugo Perotti, hubo un conocido protagonista de la historia xeneize que no estaba dentro del estadio.

Una vez que a Maradona le entregaron una camiseta de Boca enmarcada con el número 10 y una plaqueta en reconocimiento por el único título que cosechó el Diez en el club de sus amores, Juan Román Riquelme ni siquiera estaba dentro del perímetro del estadio.

Recién varios minutos después, ya una vez que Maradona estaba terminando de dar toda la vuelta al campo de juego para saludar a toda la gente, fue que al encargado del fútbol profesional y amateur de la institución se lo vio en su palco junto a su hermano Cristian, con termo y el mate en la mano.

Recordemos que la relación entre dos ex futbolistas que hicieron vibrar a la hinchada xeneize con su magia se resquebrajó en 2009, cuando Maradona fue designado por Julio Grondona para ser el DT de la Selección myor. “Yo lo quiero a Román de enganche, en los últimos veinte metros para marcar diferencia, con velocidad mental para habilitar a los delanteros y que llegue al gol, pero el otro día lo vi en la cancha de Boca y no sé si tiene problemas físicos o qué, pero así no me sirve», dijo en un programa de TV el campeón del mundo en México 1986.

“Sé que me voy a perder el Mundial de Sudáfrica, pero cuando un jugador de fútbol no tiene la misma forma de pensar del técnico no pueden estar juntos. Mis códigos no son los de él y nosotros dos está claro que no podemos trabajar juntos. Terminó la Selección para mí», ensanchó la grieta para siempre Riquelme.

En la Bombonera, más de un década después, Maradona y Riquelme volvieron a compartir el mismo lugar. Pero, claro, no se vieron las caras.