Cuando por orden del juez federal Julián Ercolini se abrieron las cajas de seguridad de Florencia Kirchner, en su interior se encontraron ladrillos termosellados por un total de 4.664.000 dólares.
Frente a los interrogantes sobre el origen de semejante cantidad de plata, la hija de los ex presidentes publicó una carta en la cuenta de Facebook de su madre. Con un estilo literario muy similar al de Cristina Elisabet Kirchner, la joven cineasta afirmó que su familia está siendo víctima de una persecución «con una saña nunca antes vista».
«Las dos cajas de seguridad de Banco Galicia de las cuales soy titular contienen el dinero proveniente de la sucesión de mi padre y de la cesión de gananciales que efectuara mi madre, de acuerdo a la ley, y que consta en el expediente sucesorio», señaló al referirse al origen de los dólares. «Es el mismo dinero que estaba declarado», añadió en su escrito. Para determinar cuántos pesos utilizaron Florencia o Cristina Kirchner para comprar esos dólares será necesario establecer en qué fecha se hizo esa operación, y si fue una sola o fueron varias. Y para descubrir esto es clave la información del termosellado de los billetes.
La sucesión tramita en el Juzgado 1, Secretaría 2 de la ciudad de Río Gallegos, un detalle que podría revelar que Néstor Kirchner nunca hizo el cambio de domicilio ya que, según establece el Código Civil, el juez competente para entender en el proceso es el del último domicilio del causante.
Otro punto que llama la atención es que se dictó la declaratoria de herederos el 2 de junio de 2011 y se designó a Máximo Kirchner como administrador de la sucesión, pero nunca se inscribió en los registros pertinentes con relación a los bienes que eran de Néstor Kirchner.
Al momento de su muerte, el ex presidente tenía 19 plazos fijos. Este número de colocaciones fue ratificado por el contador de la familia Kirchner en un escrito presentado en 2014 en el expediente de la sucesión y también está en la declaración jurada de Cristina Elisabet Kirchner del año 2010. Sin embargo, según la denuncia hecha por la diputada Margarita Stolbizer, la ex presidenta declaró ante la Oficina Anticorrupción 9 plazos fijos como herencia.
Alberto Beraldi, abogado de Florencia Kirchner, difundió un comunicado en el que aclaró que la apertura de las cajas de seguridad en el Banco de Galicia había sido solicitada por su clienta. Además, señaló que «la casi totalidad de los fajos contaban con el precinto del Banco de Galicia, circunstancia que acredita también lo informado en el escrito de presentación en cuanto a que la totalidad de la suma de dinero fue adquirida en dicha entidad».
Finalmente, se quejó de la actuación del juez Julián Ercolini, porque se dieron a publicidad las fotografías del procedimiento, y anticipó que denunciará el hecho, al que calificó de «show mediático».
Pese a la explicación del letrado, el juez ordenó -a pedido del fiscal- el embargo de los 4.664.000 dólares que están en una de las cajas de seguridad y de dos cuentas bancarias de la hija de los ex presidentes (una en dólares y otra en pesos).
En su pedido, el fiscal Gerardo Pollicita sostuvo que «Florencia Kirchner no solo habría participado en el entramado societario que se habría utilizado para canalizar fondos de procedencia ilícita, sino también que al menos parte de ese dinero hallado en su esfera de custodia se lo habrían proporcionado en diferentes circunstancias sus progenitores, quienes resultan sospechados en autos».
Agregó Pollicita que resulta irrelevante «que los fondos en cuestión se encuentren debidamente declarados, puesto que en atención a las maniobras que se investigan, lo que se encuentra discutido es, en realidad, su origen».