Donó un riñón y no pudo entrar a trabajar al Servicio Penitenciario

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Sabrina Villalba, donó hace más de tres años un riñón para salvar a su mamá, sin embargo y a pesar de que los médicos le garantizaron que podía continuar con una vida normal, no se le permitió el ingreso al Servicio Penitenciario de Santa Fe.

“Somos seis hermanos, cinco varones y yo la única mujer y la más chica. Cuando me dijeron que era compatible, no lo dudé. Averigüé todo, los médicos me hablaron y comentaron que no iba a tener ningún tipo de problema”, relató Sabrina a Cadena 3.

“Me inscribo y hay una parte que pregunta qué tipo de operación tenía. Yo lo detallo. Me hicieron todas las etapas de una inscripción, las paso a todas con un buen promedio y en una junta médica cuando me saco la ropa y hacen la revisión ven la cicatriz. Me preguntan y les digo que fue una donación para mi mamá”, señala la joven.

A la semana, a Sabrina le llegó la resolución de la junta médica y le dijeron que no estaba apta para ingresar, según lo establece una ley. “Nunca pensé que iba a ser algo malo”, aseguró.

Con esta noticia, se dirigió a Rosario para hablar con los médicos que la operaron. “Ellos me dieron un certificado firmado por los tres, me dan una carpeta médica y me dicen que vaya a un abogado porque el hecho de que yo haya donado no me limitaba a ningún trabajo”, destacó.

El reclamo de la joven llegó al director del Servicio Penitenciario y al Ministro de Seguridad de Santa Fe, quienes le dieron una audiencia.

“Me presenté, tuvimos una reunión donde fui con todos mis papeles, con la carpeta médica y todas las etapas que hice y trataron de dar una solución”, detalló.

En la primera explicación que recibió le dijeron que la junta médica se basó en leyes que tienen 35 años y que “dentro de ellos existe la posibilidad de que todo se resuelva positivamente”.

“Me dijeron que me iban a llamar. Yo lo que quiero es una nueva junta médica”, agregó.

Si bien ahora se encuentra con mucha fe en que se pueda concretar su ingreso al Servicio Penitenciario, confesó que “hasta no hace mucho estaba enojada”. “Piden que seamos donantes y a la hora de buscar un trabajo te cortan. Pero no estoy arrepentida de lo que hice porque hoy tengo a mi mamá viva”, expresó.

Remarcó, además, que luego de la operación en tres días se paró: “Al cuarto día me dieron de alta y a los seis meses quedé embarazada de mi nena más chica que tiene 3 años. Quedé excelente, no tomo ningún medicamento, nada”, destacó.

Cadena 3

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