Alexis Salinas, el jugador del club Arsenal que perdió un ojo tras ser baleado junto a otros cuatro amigos en Ciudad Evita, partido de La Matanza, dijo hoy que pensó que lo «habían matado», afirmó que los atacantes “se equivocaron de personas” y aseguró sentir “vergüenza” por la policía que dijo que se trató de un “ajuste de cuentas” contra ellos.
El defensor de 22 años que integra la reserva del club de Sarandí contó a la prensa cómo fue el hecho en el que él y sus amigos fueron alcanzados por las perdigonadas de dos escopetazos que les dispararon desde un auto la noche del sábado en avenida Central y calle 1100, del barrio Villegas, donde esperaban a un amigo frente a una peluquería.
"SENTÍ EL IMPACTO Y PENSÉ QUE ME HABÍAN MATADO"#CentralFOX | El duro relato de Alexis Salinas, el futbolista de Arsenal que perdió un ojo tras ser baleado. pic.twitter.com/DWApXfnoic
— FOX Sports Argentina (@FOXSportsArg) November 6, 2019
“Lo único que recuerdo es que estaba con el grupo de mis amigos. Nos sentamos un minuto en ese cantero y recibí el impacto. Fue todo muy rápido. Sentí la explosión en mi cara y me tiró hacia atrás. Sentí otro disparo y ahí me empecé a arrastrar. Después ya no veía más nada. Yo pensé que ya me habían matado”, dijo el zaguero central.
“Yo creo que se equivocaron de personas, que no era para nosotros. Nos vieron a nosotros, una banda de amigos todos juntos y se habrán equivocado. O un pibe que estaba mal de la cabeza o pasado de droga, no sé cómo le dio para tirarnos esos tiros”, agregó.
Sobre la posibilidad de que se haya tratado de un ajuste de cuentas, tal como señala una de las hipótesis de la investigación, Salinas aseguró que le da “mucha vergüenza que la policía diga esas cosas”.
“Nosotros somos todos pibes de bien, chicos laburantes, yo soy jugador de fútbol. Que ellos con tan sólo un papel y una lapicera, y sin siquiera haber investigado, digan que fue un ajuste de cuentas, la verdad es que acá la policía es una vergüenza, me da mucha bronca”, señaló, tras lo cual aseguró que «en esta zona no se puede confiar en la policía”.
Alexis contó que luego del ataque trató de correr, pero como no veía pidió “auxilio” y en ese momento se acercó «un gran amigo, Gonzalo», que lo ayudó y le “salvó la vida”.
La víctima confirmó que el ojo izquierdo lo perdió y que con el derecho ve “muy poco, una luz roja, no más”, aunque el martes se someterá a una cirugía para ver si puede recuperar algo de visión.
“Trato de tener fuerzas, de poder salir de esto, de poder recuperar aunque sea un ojo y poder ver algo. Me siento muy triste. Los médicos me dijeron que había esperanzas”, dijo.
También manifestó tener «miedo» de no poder ver más a su hijo de 4 años si no recupera la visión del ojo afectado.
El caso, por el que aún no hay detenidos, es investigado por el fiscal Fernando Garate, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de La Matanza y por detectives de la Jefatura Departamental y la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de ese distrito.
El único dato con el que cuentan los investigadores es que según testigos los atacantes fueron entre dos y cuatro que circulaban en un Volkswagen Gol blanco y efectuaron los disparos con un pistolón, escopeta o una “tumbera” de fabricación casera.
“Puede ser un ataque dirigido a alguno del grupo por algún motivo que aún desconocemos o un hecho en el que se equivocaron de víctimas. Por ahora no descartamos ninguna hipótesis”, dijo hoy un jefe policial que trabaja en la pesquisa.
La causa se inició cuando desde el Hospital Ballestrini llamaron a la policía para reportar que habían llegado por sus medios cinco jóvenes con heridas de arma de fuego.
Los otros cuatro baleados fueron identificados como Jonatan Ayala, quien fue herido en la pierna derecha; Juan Cabral, en el rostro y la parte izquierda del tórax; Gonzalo Ojeda, en la cara y un antebrazo, y Sergio Oviedo, con lesiones en el rostro.
Los Andes