Los pasajeros del vuelo 1842 de Aerolíneas Argentinas vivieron un momento de tensión y angustia en el aire, cuando minutos después de despegar del aeropuerto Ingeniero Taravella, un problema en uno de los motores obligó a la aeronave a regresar al punto de partida.
Rodolfo, uno de los integrantes del pasaje, relató a Cadena 3 los dramáticos momentos que se vivieron en el avión: “Fue tremendo. Pasó una azafata con una cara irreconocible por la angustia y el susto que tenía. Una cosa impresionante”.
Según el testigo, que iba sentado en la fila 22, sobre el lado izquierdo del avión, minutos después del despegue escuchó «un fogonazo» y vio cómo «un chorro de fuego» empezó a salir de la turbina.
«El avión empezó a temblar entero y se inclinó hacia esa ala unos 30 grados», detalló. Los pilotos lograron estabilizar la aeronave con rapidez y anunciaron el regreso a Córdoba.
“La gente, impecable. Todo el pasaje tranquilo, nadie se movió, no se escuchó ni un grito”, contó sobre las reacciones de los viajantes ante el dramático momento.
“Era inminente que nos veníamos abajo porque el avión seguía temblando, no era un vuelo tranquilo”, reflexionó Rodolfo.
Sin embargo, en medio de la temerosa situación y a pesar del desperfecto técnico, destacó la tarea de la tripulación: “Aterrizó impecable. Felicité a los pilotos y a las azafatas porque salvaron la vida de todos”.
Las ambulancias debieron atender a dos personas que sufrieron descompensaciones.