Jaime Durán Barba aborrece los conflictos. El lunes pasado, el asesor estrella de Mauricio Macri pidió cerrar la grieta con los gremios docentes, que desde principio de mes mantienen en vilo a la cúpula de la administración macrista. El estratega ecuatoriano había pedido ceder ante los reclamos, bajar más fondos y abrir la paritaria nacional para que la escalada no afecte ni la imagen presidencial ni la de María Eugenia Vidal.
Esta vez, el consultor perdió la discusión. Macri, Vidal, Horacio Rodríguez Larreta, Marcos Peña -uno de los máximos defensores del gurú comunicacional-, Rogelio Frigerio, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui optaron, con matices, por agudizar el conflicto y confrontar con Roberto Baradel como la cara del kirchnerismo que busca hacer tambalear a la Casa Rosada.
Es paradójico, porque esa sí es, sin embargo, la estrategia de Durán Barba, que durante la campaña legislativa de este año volverá a ser trascendental en la estrategia política y comunicacional del Gobierno, en especial en la provincia de Buenos Aires, distrito en el que el consultor estará más abocado. «La profundización del cambio versus lo viejo». Macri versus Cristina Kirchner. El ecuatoriano apela tanto a los aciertos del Presidente -que no abundan en las últimas semanas- como a los errores de la ex presidenta.
El último año, Durán Barba expatrió de Ecuador a Gandhi José Espinosa Tinajero, un encuestador que trabajaba con él en aquel país y que desde hace rato se incorporó al staff permanente del ecuatoriano junto a Santiago Nieto, su mano derecha, que dejó Buenos Aires por estas horas. Espinosa es el encargado de los números, rotuladas como Informe Confidencial -como se conoce a la empresa del asesor PRO-, que hasta hace un tiempo el gurú de Macri tercerizaba.
Al consultor estrella del PRO no le gusta la competencia. En la provincia de Buenos Aires, su trato mensual con Vidal, a quien asesoró full time durante la campaña provincial del 2015, es exclusivo. Y hasta se quejó con la Casa Rosada porque una encuestadora cercana al oficialismo trabajó en Ecuador con la candidata Cynthia Viteri, tercera en las recientes elecciones. Durán Barba asesoró a su amigo Paco Moncayo, del Acuerdo Nacional por el Cambio: salió cuarto.
Al ecuatoriano no le gusta perder en nada, ni siquiera hasta en los detalles. Hace dos semanas, después de la conferencia de los ministros de Transporte y de Turismo junto al jefe de Gabinete en la que anunciaron el Plan Aerocomercial y el retraso en las rutas a Avianca, el gurú llamó para pedir que no hablaran más de la «revolución del aire». Prefería «desarrollo» a «revolución». Esta vez, Peña no le hizo caso.
La renta que Durán Barba recibe por sus servicios es el secreto mejor guardado por el PRO desde que se fundó. Su nombre, el de sus socios y sus empresas no aparecen como proveedores de la Casa Rosada, según se desprende del pedido de acceso a la información presentado por Infobae en la Jefatura de Gabinete. Lo que sí descartan las fuentes es que su trabajo sea ad honorem, como él mismo intentó instalar en un par de oportunidades.
En junio del 2012, la jueza María Romilda Servini de Cubría procesó al estratega por montar una supuesta campaña sucia contra el padre de Daniel Filmus, el candidato K que compitió contra Macri en el 2011, procesamiento que finalmente fue desestimado. La investigación incluyó a Rodrigo Lugones y Guillermo Garat, dos viejos conocidos del PRO, socios en Tag Continental y Connectic SRL -habían fundado Opinión Confidencial en el 2008-, empresas que fueron allanadas -y que compartían domicilio con el estratega predilecto de Macri- y en las que se detectaron los llamados telefónicos contra Filmus a través de servidores ubicados en los Estados Unidos. En el entorno de Lugones juran que se trató de una operación de la SIDE K.
Emprolijamiento y nueva empresa. Después de ese entuerto, Durán Barba y sus socios emprolijaron los papeles y se ramificaron. Lugones fundó Move Group, con sede en la calle Guido, en el barrio porteño de Recoleta -el predilecto del ecutoriano-, dedicada al asesoramiento político, según su sitio, en toda Latinoamérica. Entre sus clientes figuran Vidal, el PRO, Cambiemos, el Gobierno porteño, la Legislatura porteña, Boca Juniors, la Municipalidad de La Plata, The George Washington University -donde Durán Barba da cátedra-, la ex candidata brasilera Marina Silva -que asesoró el ecuatoriano en la última campaña presidencial- y partidos como el Frente Renovador, el Partido Justicialista o el Frente Para la Victoria. Hace unos años, la revista Noticias reveló que el consultor se había reunido en Olivos con Cristina Kirchner: la ex presidenta había querido interiorizarse sobre sus servicios.
El año pasado, Lugones se desprendió del 95% de Move Group y se lo cedió a Tomás Vidal, un joven consultor hasta hoy desconocido al menos públicamente. Entre sus íntimos, Vidal intenta desmarcarse de Durán Barba, pero en su entorno reconocen que irrumpió en el universo PRO gracias a esa relación.
Mal no le fue. Al contrario. En diciembre pasado, Green Consult SRL -la razón social de Move Group- ganó una licitación por 3.000.000 de pesos de la Vicejefatura de Gobierno porteño por un servicio de relevamiento de gestión para la Secretaría de Desarrollo Ciudadano de dicha área. Lugones, ligado a Move Group, es íntimo del vicejefe de Gobierno, Diego Santilli.
Otra de las tres empresas que participó en dicha licitación es Inversora Boroca SA, presidida por Espinosa Tinajero -el encuestador de Durán Barba que se afincó en el país-, y en cuyo directorio estuvo Garat hasta hace algunas semanas. Garat es uno de los que fatiga algunos ministerios nacionales, entre ellos el de Trabajo, de Jorge Triaca: sus colaboradores aseguraron que reciben su asesoramiento. El ministro también contrata los servicios de Move Group a través de proyectos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Garat es, en tanto, uno de los que presta el servicio de llamadas telefónicas conocidas como IVR al Gobierno bonaerense.
Además de la Ciudad, Green Consult hizo pie en la provincia de Buenos Aires. Según fuentes de la consultora, el año pasado le facturó al Gobierno provincial algo más de 2 millones de pesos. Tomás Vidal –que no tiene nada que ver con la gobernadora pero que sí es pariente de Manuel Vidal, subsecretario de Gestión Territorial en Educación de la provincia de Buenos Aires- también tiene una vieja relación con el ministro de Gobierno bonaerense, Joaquín de la Torre, a quién también asesora. El joven consultor estuvo de la campaña bonaerense del 2015.
«Somos todos el mismo grupo», contestaron a este medio desde el entorno de Lugones cuando se les consultó por la relación entre los integrantes del mundo Durán Barba. De hecho, cuando Infobae quiso saber a quién le habían vendido Move Group, prefirieron jugar al misterio. Lugones es uno de los que pasa mayor parte de su tiempo fuera del país: quedó golpeado tras la investigación vinculada a Filmus. Otro de los que casi ni visita el país -trabaja gran parte del año en Paraguay- es Robert Erazo Andrade, de estrechísimo vínculo con Durán Barba. El español Roberto Zapata, en tanto, ayuda a analizar la coyuntura.
En el rubro publicitario, el ecuatoriano también supo interactuar con los creativos del macrismo, que se dividieron los distritos cuando el PRO se quedó con la Nación, la Ciudad y la Provincia. La Casa Rosada quedó para Joaquín Molla, el Gobierno porteño para Andrés Gómez y Juan «Papón» Ricciarelli se hizo cargo de la gobernación bonaerense.
Durán Barba es voraz. De acceso privilegiado a la Casa de Gobierno y a Olivos, sobrevive a los cuestionamientos internos, en especial a las de Elisa Carrió y Emilio Monzó. No solo sobrevive, sino que se fortalece. El miércoles fue uno de los invitados al festejo de cumpleaños de Peña en su despacho del primer piso de Balcarce 50. Pertenecer tiene sus privilegios. En los primeros días de diciembre pasado, el consultor preferido de Macri hizo lo propio, con el Presidente incluido, en la misma oficina: la Casa Rosada le abrió las puertas para celebrar sus 69 años.
