El futbolista uruguayo Mathías Acuña, quien se desempeñaba en Mushuc Runa de Ecuador, fue encontrado sin vida este sábado por dos compañeros. La noticia de la muerte del hombre de 32 años generó conmoción en el deporte sudamericano y la información indica que se quitó la vida. El futbolista había sido noticia hace unos días y sobre él pesaba una denuncia por violencia de género de su expareja.
Si bien la noticia se conoció por la tarde, el delantero charrúa murió en horas de la mañana. Su cuerpo sin signos vitales fue hallado por dos de sus compañeros en una de las habitaciones de un hotel de la ciudad Ambato en la que la delegación del club se encuentra concentrada para llevar adelante la pretemporada. Horas después su representante, Johan Wilson, le confirmó a medios uruguayos que se trató de un suicidio.
«Extendemos nuestra nota de pesar ante el sensible fallecimiento de Mathías Acuña. Paz en su tumba», expresaron desde la institución a través de un comunicado que difundieron en sus redes sociales. La Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) también brindó sus condolencias vía X: «Lamentamos con profunda tristeza el fallecimiento del futbolista uruguayo Mathías Acuña. Nuestras condolencias a sus familiares, compañeros y amigos». A los mensajes se sumaron varios jugadores charrúas que lo llegaron a conocer.
Acuña había surgido en El Tanque Sisley de su país y pasó por varios clubes uruguayos, entre los que se destacan Liverpool, Wanderers y Fénix, hasta que a mediados de 2024 tuvo su primera experiencia en el exterior vistiendo la camiseta del elenco ecuatoriano.
A fines de 2024 el jugador había sido denunciado por violencia por su expareja y la Justicia ecuatoriana le colocó una tobillera electrónica. A raíz de ese hecho, el futbolista, padre de dos hijas, había realizado un posteo en sus redes en el que aludió a una «relación tóxica» y aseguró: «Primero hay que informarse bien sobre por qué te colocan la tobillera electrónica. La jueza me explica que lo hacen por medida cautelar; no por ser culpable”.
Este viernes había regresado a Ecuador para sumarse a la puesta a punto y en el aeropuerto dialogó con la prensa en una nota en la que se mostró expectante por el futuro: «Contento, esperando el primer entrenamiento para hacer una buena pretemporada que es lo que nos va a arrimar al objetivo que el equipo y el club quiere que es hacer un buen torneo internacional y también un buen torneo local». Nada hacía pensar en el desenlace fatal.
Fuente: tyc sports