El secretario de Estado norteamericano, John F. Kerry advirtió al presidente Recep Erdogan que respete los principios democráticos y recordó que Turquía es miembro de la Organización para el Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Las palabras del funcionario de Barack Obamallegan luego de que el régimen turco iniciara una contundente represión y persecución contra militares golpistas y gran parte del poder judicial del país.
«La OTAN también requiere el respeto a la democracia», manifestó el secretario de Estado, luego de que la Unión Europea (UE) -por mediod e la jefe de Política Internacional Federica Mogherini– alertara al régimen de Ankara que no ejecute a los promotores del golpe de estado frustrado del pasado viernes.
El Ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu le ha repetido a Kerry que su gobierno respetará la democracia. La OTAN, en tanto, «medirá» las órdenes que emita Erdogan en los próximos días, según reveló Kerry. «Obviamente, mucha gente fue detenida, y detenida muy rápidamente. El nivel de vigilancia y escrutinio será muy significativo en los días venideros», subrayó a reporteros en Bruselas el responsable de la política internacional de los Estados Unidos.
Pero las advertencias sobre un endurecimiento del gobierno de Erdoganno sólo llegó por medio de la UE y Kerry. El Ministro de Relaciones Exteriores francés, Jean-Marc Ayrault mostró preocupación por una ola de «autoritarismo» en Turquía. «Debemos estar vigilantes de que las autoridades turcas no coloquen un sistema político que se vuelva contra la democracia», alertó.
El viernes pasado por la noche, un grupo indeterminado de militares rebeldes comandó un intento de golpe de Estado contra el gobierno de Erdogan. Por varias horas, tomaron el control de Ankara y Estanbul, mientras el presidente se encontraba de vacaciones en una playa exclusiva de Turquía.
A las pocas horas, Erdogan alentó a la gente a salir a las calles y retomar el poder. Al arribar a Estanbul, el jefe de Estado ofreció una conferencia de prensa en la cual agradeció «a Alá» por haber permitido esa intentona la cual le permitiría «purgar» a las Fuerzas Armadas. La «purga», tal como la calificó, también se extendió al poder judicial, lo que despertó sospechas entre el resto de los países que habían condenado la asonada.
