Ambos pertenecen al Subcomité del Hemisferio Occidental, Seguridad Civil, Migración y Política Económica Internacional de la Cámara de Representantes. Por su parte, China -miembro permanente del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)- es el primer o segundo socio comercial de muchos países de América Latina y el Caribe.
El proyecto de ley, presentado el jueves, «aumenta el nivel de vida en América Latina a través de inversiones extranjeras» y crea un programa de préstamos a bajo interés para que las empresas trasladen sus fábricas de China a Latinoamérica, afirmaron los promotores en un comunicado.
Como se financia con «los aranceles chinos, no cuesta nada a los contribuyentes», insistieron convencidos de que el proyecto frenaría la influencia del país asiático en la región.
En febrero, la Cámara de Representantes aprobó un proyecto de ley para relocalizar en Estados Unidos los chips electrónicos, esenciales para la producción de smartphones y automóviles.