Este lunes, efectivos policiales patrullaron diversos barrios de La Banda con el objetivo de prevenir y evitar reuniones no autorizadas con motivo de la fiesta patronal de San Gil.
Cada 24 de agosto, los promesantes de San Gil se reúnen para marchar hasta Sacha Pozo y participar de la denominada fiesta chica en honor al Santo.
A lo largo de la jornada los efectivos recibieron denuncias de que en algunos domicilios se habrían producido reuniones, además de que se habrían escuchado bombas de estruendo y fuegos artificiales en horas de la madrugada.
No hubo detenciones, pero sí algunos grupos fueron dispersados para seguir con el cumplimiento de la cuarentena y las disposiciones de distanciamiento social y restricciones horarias.
Fuente: el liberal