La esperada «invasión» de chilenos a Mendoza finalmente se produjo este sábado. Los feriados patrios en el vecino país y la devaluación del peso argentino conformaron un combo que entusiasmó a los empresarios mendocinos, que aguardaban con los brazos abiertos a los turistas trasandinos.
Las extensas filas de coches que vienen desde Chile.
Durante el viernes cruzaron la cordillera casi 3.000 chilenos, en medio de quejas por controles de la Gendarmería que muchos viajeros consideraron exagerados. Hoy el flujo en alta montaña fue superior y hubo demoras de hasta tres horas en la Aduana argentina.
Desde la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines de Mendoza (Aegha) estiman que llegarán a la provincia el doble de chilenos del año pasado. Lo mismo suponen las autoridades de seguridad, que reforzaron los controles en la ruta en alta montaña.